Jerusalén. - Tropas israelíes mataron ayer a siete palestinos -entre ellos cinco miembros de la policía-, en lo que Estados Unidos denominó un "recrudecimiento" de la violencia en vísperas de un día muy emotivo en el calendario palestino. La muerte de los cinco policías en Cisjordania fue la cifra más alta de víctimas fatales en un solo incidente en los últimos dos meses y se produjo horas después de que helicópteros y embarcaciones israelíes armadas atacaron puestos palestinos de seguridad en Gaza.
Soldados israelíes también mataron a tiros a dos palestinos después de un ataque con granada en Gaza, lo que elevó la cifra total de víctimas desde el inicio de la rebelión palestina en septiembre a 420 palestinos, 79 israelíes y 13 árabes israelíes, según agencia Reuters. En otros incidentes de violencia, palestinos abrieron fuego desde Cisjordania contra el asentamiento judío de Gilo, cerca de Jerusalén, hiriendo a cuatro civiles, dijeron la policía y testigos israelíes. Israel considera a Gilo un vecindario de Jerusalén.
Según Arafat, "todos dormían"
El presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat condenó de inmediato la muerte de los policías y afirmó que se trató de una acción "sucia e inmoral" por la que el Estado judío debía ser responsabilizado. Las palabras de Arafat tuvieron una especial resonancia mientras los palestinos se preparaban para conmemorar el "Nakba", o "Gran Catástrofe", el desplazamiento masivo de áreas de Palestina controladas por los británicos, que fueron ocupadas por los judíos en la guerra árabe-israelí de 1948.
Arafat afirmó -después de reunirse en Gaza con el enviado de la Unión Europea al Medio Oriente, Miguel Moratinos- que cuatro de los cinco policías muertos estaban durmiendo cuando fueron atacados. "Este grupo de policías estaba operando en un punto de control, colaborando con los israelíes en todos los asuntos relacionados con el control de la zona, cuando fueron atacados por sorpresa mientras cuatro de ellos dormían y fueron asesinados" por soldados israelíes, expresó.
El chofer de una ambulancia palestina aseguró que había encontrado los cuerpos de cinco miembros de la policía denominada Fuerza Nacional Palestina acribillados a balazos. Este vocero agregó que los cadáveres habían sido arrojados a una fosa junto a la carretera que conduce a la localidad de Beitunia, al oeste de la ciudad cisjordana de Ramala.
Una fuente de seguridad palestina dijo que los cinco hombres fueron asesinados cuando soldados israelíes atacaron el lugar donde se encontraban de guardia. El gobernador de Ramala, Mustafa Liftawi, acusó a los soldados de matar a los hombres cuando algunos estaban durmiendo y otros estaban de guardia, dentro de lo que los palestinos llaman la política israelí de matar activistas palestinos.
Una portavoz del ejército dijo que los soldados encargados de la "actividad operacional" en el oeste de Ramala vieron "figuras sospechosas que estaban donde no se esperaba que estuvieran", y abrieron fuego. El jefe de seguridad pública palestino, Abdel-Razek al-Majaydeh, calificó la acción de "ataque no provocado".
Las fuerzas israelíes estarán en máxima alerta en ocasión del día de "Nakba". Los palestinos planean paralizar todas las actividades en Cisjordania y Gaza hoy durante tres minutos.
Powell: "Es muy perturbador"
En Washington, el secretario de Estado Colin Powell expresó alarma sobre el más reciente estallido violento, al decir: "Es muy perturbador que el ciclo de violencia continúe cuesta arriba. Hablaremos claramente con ambas partes, estimulando a ambas a hacer todo lo posible para reducir el nivel de violencia", aseguró a la cadena televisiva CNN.
Las más recientes muertes en Gaza ocurrieron cuando tropas israelíes dispararon contra un punto de control militar cerca del asentamiento judío de Gush Katif, después que palestinos lanzaron una granada de mano contra los soldados, dijeron testigos y fuentes militares. Una fuente militar israelí dijo que el ejército tenía el cuerpo de una de las víctimas, que lanzó la granada, y que también tenía una bomba amarrada a su cuerpo, que los soldados estaban desactivando.
Los palestinos dijeron que otras cinco personas que esperaban en por lo menos dos autos en el punto de control resultaron heridas en el incidente.
Por su parte, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) llamaron a israelíes y palestinos a detener la "trágica escalada" de violencia y declarar el alto el fuego rápidamente. La canciller sueca, Anna Lindh -cuyo país ocupa la presidencia rotativa de la UE-, dio a conocer la grave preocupación del bloque de quince naciones por el "excesivo uso de la violencia en los días recientes" en Medio Oriente.
En tanto, el coordinador de Política Exterior y Seguridad Común de la UE, Javier Solana, miembro de la comisión investigadora Mitchell sobre el origen de la última ola de violencia, remarcó la necesidad de implementar los consejos de ese grupo para "quebrar el círculo de la violencia". En otro orden, diplomáticos de la UE manifestaron que existe determinación para investigar las sospechas sobre exportaciones irregulares por parte de Israel.
Funcionarios de Aduana de varios países de la Unión señalaron que existe fuerte evidencia de que Israel ha estado exportando productos industriales y agrícolas producidos en asentamientos bajo la etiqueta de "producido en Israel", lo cual contravendría los acuerdos comerciales firmados con la Unión Europeo.
Estos acuerdos otorgan a los productos israelíes una tarifa preferencial, pero dentro de las mercaderías beneficiadas no se incluyen aquellas provenientes de los asentamientos.