Los vecinos afectados por los boliches no sólo se quejan. Este mediodía presentarán en el Concejo Municipal un proyecto para modificar la ordenanza que regula la instalación y habilitación de las disco en Rosario. Proponen radicarlas en zonas "alejadas del ejido urbano" donde "no perjudiquen a ningún ciudadano". Quieren un "estricto control" para las que ya están abiertas y que estas "se cierren" una vez que caduquen las habilitaciones "precarias" con que cuentan. Además, le piden al municipio que se restrinja el estacionamiento y el tránsito vehicular en cinco cuadras a la redonda donde estén instaladas las confiterías en actividad.
La gente está muy enojada con el intendente Hermes Binner con respecto a sus dichos sobre el tema. No toleran que los haya mandado "a vivir al campo" y le pidieron que se fije también en la experiencia de Barcelona donde "la potencia acústica y el tránsito en los alrededores de las disco están controlados".
La iniciativa fue elaborada por un grupo de vecinos de barrio Pichincha y cuenta con el apoyo de la mayoría de las vecinales del centro (1º de Mayo, Monumento a la Bandera, Parque y Solidaridad Social) y los habitantes de Alberdi. El proyecto lo recibirán los concejales que integran la Comisión Especial de Seguimiento de las Disco, en una reunión que se hará hoy en el anexo del Concejo.
Aunque pocos se atreven a decirlo con todas las letras, los vecinos quieren que las disco se muden. Pero también que existan controles municipales y de la policía en forma permanente. Sospechan que cuando la presión de la gente cese "todo volverá a descontrolarse", coincidieron Graciela D'Aloisio y Jorge Olive, vecinos de Pichincha.
Reclamos
Marta Naveira, de Tucumán y San Martín, contó que los hechos violentos a la salida de los lugares nocturnos no cesaron, a pesar de los controles. Omar Sánchez se siente "realmente damnificado" con lo que sucede cada fin de semana sobre la bajada Puccio. Y Noemí de Giovanni, de la vecinal del Monumento, expuso la queja de los vecinos de Alem al 1200.
Los autores del proyecto proponen que se establezcan como zonas de radicación a la avenida Belgrano y Pellegrini, Circunvalación y el río, la vereda oeste de Belgrano, Batlle y Ordóñez, Circunvalación, autopista y la zona industrial de la ex Godoy. Creen que si se organiza el sistema de transporte y seguridad para esos lugares hasta puede haber "más fuentes de trabajo".
Hacen hincapié en la contaminación sonora que produce el elevado volumen que se escucha en los boliches y los problemas que se generan en los alrededores de los locales. Impulsan la restricción de la circulación en los sectores cercanos a las disco y toman como ejemplo los ordenamientos urbanos que se hicieron en Mendoza, Córdoba y Mar del Plata.