Alessandro no quiere hacerle el juego al PJ

En lo que se interpretó como una advertencia hacia el mismo oficialismo, el jefe del bloque de diputados de la Alianza, Darío Alessandro, advirtió ayer que "si dinamitamos lo que queda" de la coalición UCR-Frepaso, queda una sola opción "de política y gobierno real, que es el Partido Justicialista".
"Tenemos que revitalizar un sujeto político que está devaluado en la Argentina, que es la Alianza. De desaparecer la Alianza, dejamos a la Argentina con una sola opción de política y gobierno real, que es el Partido Justicialista, paradójicamente el que ha generado esta especie de embudo o cuello de botella en el que está la Argentina hoy", señaló.
Así, el legislador pareció salir a reclamar la unidad entre frepasistas y radicales ante la proximidad de las elecciones legislativas del 14 de octubre, el primer test electoral nacional del gobierno de Fernando de la Rúa.
"Si dinamitamos lo que queda de la Alianza, la hacemos más débil y fortalecemos la opción que puede ser gobierno hoy, que es el justicialismo. Las otras (fuerzas) son muy válidas, y está muy bien que existan, pero nadie puede plantear con seriedad que pueden ser gobierno", sostuvo el diputado frepasista.
En declaraciones a una radio porteña, Alessandro aseveró que desde el Frepaso "nos debemos hacer cargo de la situación y la gobernabilidad no puede ser ajena a nosotros. Dejamos que el contenido a estas situaciones, que no son invento de la derecha, se la den otras fuerzas políticas".
Desde el mismo momento en que llegó al poder, la Alianza oficialista enfrentó varias crisis por la disconformidad de algunos sectores internos a muchas medidas impulsadas por el gobierno nacional y estuvo varias veces al borde del quiebre.
En los últimos meses, la situación se vio agravada en lo político ante el acercamiento de sectores delarruistas al partido del ministro de Economía, Domingo Cavallo.
La idea, impulsada por algunos radicales, de compartir listas con los cavallistas en las elecciones de octubre produjo un verdadero terremoto en las filas aliancistas que finalmente se encolumnaron detrás del jefe de la UCR, Raúl Alfonsín, y rechazaron la iniciativa.