Pablo Procopio
No fue repentino, el apagón de ayer fue programado con toda la intención de lograr un efecto contundente: la oscuridad. Los dueños de las librerías de Rosario y de todo el país apagaron media hora la luces de sus comercios y también realizaron concentraciones pacíficas en la calle. El objetivo fue pedir por la sanción de la ley del libro y protestar contra la iniciativa originada en la Cámara de Diputados de gravar a los textos con una alícuota del 10,5 por ciento del impuesto al valor agregado (IVA). No obstante, en el Boletín Oficial se remarcó cuáles son los ejemplares que actualmente se eximen de gravamen (ver aparte). En la puerta de las librerías se colocaron carteles con la inscripción: "Por la promulgación de la ley del libro" y "Contra el IVA al libro". Apenas dieron las 19, Ross quedó a oscuras y no faltaron las miradas de sorpresa de unos 20 clientes, muchos de los cuales no conocían los motivos de la medida con exactitud. "La gente no está muy informada", dijeron los empleados. Sin embargo, el movimiento del local continuó normalmente. Hubo consultas y ventas, pero no todos se animaron a ingresar al darse cuenta de que adentro sólo iluminaban algunas linternas. Otro de los ejemplos se vivió en Homo Sapiens donde se optó por encender una simbólica vela durante el lapso que duró la iniciativa. Editores, libreros y escritores, entre otros representantes del ambiente, se convocaron en la esquina de Córdoba y Entre Ríos donde con pins y pancartas hicieron aún más pública la queja. Entre los asistentes estaba el secretario de la Cámara Argentina del Libro (CAL), José Perico Pérez, además de los autores Mirta Guelman, Liliana Sanjurjo, Fernando Avendaño y Héctor Zinni. También dio el presente el secretario de Cultura de la Municipalidad, Marcelo Romeu. "Hace tres años que venimos luchando para que se sancione la ley del libro en el Congreso. El IVA es un atentado a la cultura y a la educación", dijo una de las propietarias de los negocios del rubro, Silvina Ross. En rigor, destacó que "no se trata sólo de un 10,5 por ciento. El editor tiene que pagar el 21 por ciento del IVA y las librerías que alquilan también". Pérez, quien aseguró que en Rosario cerraron más de 10 librerías en los últimos 5 años, expresó la necesidad de la sanción de la ley "para fomentar la lectura y apostar al futuro". Además, dijo que si la norma cuenta con el visto bueno podría ser aprobada el miércoles. Mientras, Diputados será escenario hoy de una reunión, a las 11, para destrabar la norma y, luego, a las 15, las comisiones la analizarán.
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