Un hombre fue asesinado de un escopetazo la madrugada del domingo en un barrio humilde ubicado en la zona norte de la ciudad de San Lorenzo. El cuerpo apareció en un terreno baldío, pero los investigadores encontraron rastros que indican que fue arrastrado hacia allí desde una vivienda cercana. Curiosamente, esa casa y otras tres linderas fueron incendiadas a las pocas horas del crimen, en un hecho que aparece como consecuencia de la indignación de los vecinos por el homicidio. Fueron los mismos vecinos del barrio quienes el domingo, minutos antes de las 8 de la mañana, avisaron a la policía que el cuerpo sin vida de Roberto Carlos Aguirre, un entrerriano de 31 años, se encontraba en un baldío ubicado cerca del cruce de las calles Perú y Mitre. A los pocos metros se hallaba también una motocicleta y una bufanda, ambas de la víctima. El cadaver presentaba un disparo de bala en la parte frontal del tórax que, según la policía, causó la muerte de Aguirre en el acto. Los investigadores señalaron que el disparo pudo haber sido efectuado con una escopeta calibre 14 milímetros. Justamente un cartucho de un arma como esa fue encontrado en la vivienda desde donde aparentemente fue arrastrado el cuerpo de Aguirre. En la casa los investigadores también encontraron rastros de sangre. La policía indicó que en la casa viven Jorge Alberto Pérez, también conocido como Tunqui y su concubina, Raquel Díaz, ambos con antecedentes policiales. La pareja es la principal acusada por el crimen y permanece prófuga desde el día del asesinato, indicaron voceros policiales. Junto a la vivienda donde aparentemente ocurrió el crimen se encuentran otras tres construcciones que, según indicó la policía, pertenecen a parientes de la pareja prófuga. La noche del domingo, las cuatro casas fueron foco de un incendio. La hipótesis más firme de la policía es que las llamas fueron originadas por los vecinos, indignados por la violenta muerte de Aguirre, aunque por el momento no descartan otras causas. El fuego convocó a una dotación de bomberos, efectivos de la delegación San Lorenzo de Prefectura Naval, de la comisaría 7ª y ambulancias, además de una cuadrilla de la Empresa Provincial de la Energía, que debió interrumpir la provisión de tensión eléctrica. El crimen y el incendio son investigados porla comisaría 7ª de San Lorenzo, con jurisdicción en esa zona. La investigación del homicidio está a cargo del titular del juzgado Penal de Instrucción y Correccional de San Lorenzo, Eduardo Filocco.
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