Desde enero del 2002 será posible casarse en Aruba "con todas las de la ley". Hasta ahora, los visitantes mieleros, los cuales conforman un importante porcentaje en la isla, tenían que venir casados por el civil, y la ceremonia religiosa sólo era posible de realizar previa presentación del certificado original del matrimonio oficial de sus países de origen.
Las leyes arubanas no permitían que los no residentes se casaran por las leyes del territorio insular.
La legislación ha cambiado, por lo que el gasto que representaba los preparativos de invitar primero a una boda por el civil en casa y luego celebrar la religiosa en Aruba, se verá sustancialmente reducido, y ya están casi listos los primeros paquetes de bodas de los más importantes resorts.
La imponente mansión -ubicada en Wihelminastraat (la calle Wihelmina)-, habilitada para los matrimonios por el civil en Aruba, es un verdadero derroche de sobriedad, buen gusto y elegancia. Fue recientemente remodelada y tiene su historia.
Una vieja tradición
De acuerdo con una vieja tradición arubana, un hombre debe poseer vivienda antes de casarse, por lo que poco después de su compromiso a comienzos del siglo XIX el doctor Jacobo Arends comenzó la construcción de esta típica mansión caribeña. La prometida de Arends, Mónica Lacle, tenía estrictamente prohibido acercarse al vecindario en el cual moraría después en compañía de su esposo. Tres años pasaron antes de que se completara la construcción y fue entonces cuando la pareja contrajo matrimonio. Sólo después de la luna de miel, la recién desposada vio por primera vez su casa y seguramente casi muere de emoción, porque la fachada y el interior son realmente espectaculares.
Ya en 1960 el hijo de la pareja, el doctor Jesús Eloy María Arends, la heredó y utilizó como clínica dental ya que era dentista. Posteriormente allí funcionó un restaurante y luego un centro de reunión de un partido político. En 1986 el gobierno de Aruba la compró a la familia Arends, pero un voraz incendio la destruyó en gran parte. En 1997 comenzó su restauración.
La actual ministro de Turismo, Economía y Cultura, Lili Beke-Martínez, puso su corazón en la restauración de esta importante edificación, y fue el año pasado cuando se estrenó como el Salón de Bodas de Aruba.
Fuera del court
Holiday Inn Sunspree Resort Aruba quiso adelantarse y celebrar con antelación una boda latina en su bella playa de Palm Beach y en sus exquisitos jardines, por lo que lo más selecto de la prensa está siendo invitada a la boda de la que fuera hasta hace pocos años una destacada tenista en el ámbito internacional, la venezolana Itzel Soto-Rosa Mata, quien después de haber cursado estudios universitarios y de posgrado en Orlando, Florida, ha escogido a Aruba y al Holiday Inn Sunspree Resort para celebrar el día más importante de su vida.
A la boda asistirán, procedentes de Caracas, sus padres, hermanos y numerosos familiares y amigos. De Orlando vendrán los padres, hermanos y familiares del novio; desde Londres su hermana mayor Gabriela Soto Rosa de Wilkinson - uno de los valores emergentes de la Bloomberg TV-, acompañada de su esposo. Esta será sin duda una ocasión muy oportuna para mostrar al mundo lo que ofrece Aruba para las bodas.
Más información sobre este acontecimiento se brinda a través de los e-mails de Jacky Croes, [email protected] y [email protected], o directamente con la Aruba Tourism Authority, en Oranjestad, en el e-mail: [email protected]
La Ciudad
