Año CXXXIV
 Nº 49.115
Rosario,
domingo  13 de
mayo de 2001
Min 6º
Máx 16º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Chubut: Una réplica del Gran Cañon
Antes de desembocar en el dique Florentino Ameghino, monumentales murallones encajonan las aguas del río Chubut

Hugo Lucero

Una réplica en miniatura del Gran Cañón del Colorado (Estados Unidos), pero en plena meseta patagónica, es la que asemejan grandes murallones rocosos que encajonan las aguas del río Chubut, por varios kilómetros, antes de desembocar en el dique Florentino Ameghino, una de las mayores obras hidráulicas de la provincia.
La semejanza con aquel famoso paisaje norteamericano es quizás uno de los mayores atractivos que capta la atención de los turistas cuando visitan el dique, ubicado unos 120 kilómetros al sur de Trelew y a 340 kilómetros al norte de Comodoro Rivadavia.
La monumental presa chubutense no sólo es una maravilla de la ingeniería moderna, sino también un apreciado reducto turístico, donde la naturaleza exhibe un escenario de esplendor, en el marco de la meseta desértica.
En torno a la presa, ubicada sobre el curso inferior del río Chubut, se encuentra la pintoresca y apacible localidad rural que lleva el mismo nombre del dique, y que cuenta con ciento sesenta habitantes, dos restaurantes, cabañas para alquilar, un campamento municipal, guías turísticos, negocios y proveedurías.
El singular paisaje que rodea al dique es una escala obligada para quienes aman la naturaleza y desean admirar verdaderos monumentos geológicos.

  

Cataclismo geológico
Sobre los farallones de ambas riberas del río Chubut, que se elevan hasta más de 40 metros sobre el nivel del lago, se pueden observar las ruinas de lo que fue un cataclismo geológico.
El lago artificial que forma el dique tiene una superficie de 7.000 hectáreas _uno de los mayores del mundo_, y sus aguas verde petróleo albergan grandes ejemplares de trucha criolla y arco iris, dos de las especies que cautivan a los pescadores. En tanto, del río Chubut se extrae trucha marrón y pejerrey.
"Pero además acá se puede hacer trekking, rafting, cabalgatas, safaris fotográficos y travesías por el río", dice José Bernardo Tito Castillo, dueño del popular restaurante de la Villa Ameghino, Los Siete Robles.
"Este lugar lo recomendamos para la familia, porque es apropiado para el descanso y la contemplación de la naturaleza. La gente tiene un amplio abanico de alternativas turísticas, que no se agota sólo en la pesca deportiva", añade Castillo.
La villa cuenta además con una paisaje excepcional y, para quienes gustan de los safaris fotográficos, la travesía por el río Chubut es ideal, tanto por los impactantes farallones de rojo lacre como por la innumerable cantidad de avifauna autóctona.
"Es como recorrer un Cañón del Colorado en miniatura, para dar una idea de lo que significa navegar el río Chubut, encajonado entre esos enormes murallones de roca", compara José Castillo.
Una numerosa cantidad de aves patagónicas desplegando su colorido plumaje sobre las aguas del río Chubut (como los cisnes de cuello negro) aguardan a los amantes de la fotografía.

Roca y vegetación
La Villa Ameghino posee varios puntos panorámicos, desde donde se puede apreciar en toda su magnitud la belleza del lugar, y tres elementos nutren el vistoso paisaje: agua, roca y vegetación. Para recorrer los distintos lugares que rodean al hermoso dique, la villa cuenta con el servicio de un guía turístico, y lugares para alquilar cuatrimotos, bicicletas y otros rodados.
En cuanto al rubro gastronómico, en el restaurante Los Siete Robles el turista puede saborear un buen cordero patagónico al asador, truchas del lago y exquisitos platos de comidas silvestres, como carne de guanaco y de martineta ahumada.
Similar menú se puede degustar en el otro restaurante denominado Parrilla Don Segundo. En ambos lugares se alquilan confortables y económicas cabañas con todos los servicios.
Pero si se busca un contacto más directo con la naturaleza, Villa Ameghino posee un amplio y forestado camping que está habilitado durante todo el año, con carpas, casillas, baños, ducha con agua caliente, parrillas y fogones.

Embalse Ameghino
El enorme complejo hidroeléctrico que es visitado todo el año por numerosos turistas está compuesto por una presa de hormigón y un edificio de máquinas. La represa tiene 250 metros de largo y está formada por 25 módulos de 10 metros de ancho cada uno.
Desde la presa se pueden observar aguas arriba las obras de toma, como también un túnel que conduce el agua hasta las turbinas dentro del edificio.
El embalse que alberga a especies ictícolas autóctonas tiene una longitud de setenta kilómetros y una superficie aproximada de 7.000 hectáreas.
El dique Florentino Ameghino _inaugurado el 19 de abril de 1963_ recibe agua del río Chubut, que nace en la cordillera y desemboca en el océano Atlántico, luego de recorrer 945 kilómetros.



El río Chubut con el entorno rocoso y sus arboledas.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Ficha de servicios
Diario La Capital todos los derechos reservados