Marcela Zanin
Extrañado y desconcertado, un joven estudiante universitario recibe un ejemplar del primer libro que publica. De tal hecho deja constancia, luego, en el esbozo de un poema de cinco páginas titulado "Visión", un trabajo melancólico sobre la juventud y el amor, de los varios que escribiría esa primavera. A mitad del poema se pregunta "¿Qué será de mi pasión?" En la última página del manuscrito, casi como una reflexión de último momento, Federico García Lorca anota: "3 de Abril 1918. Noche de mi libro". Para Leslie Stainton, la autora de esta biografía, hacer el relato de la vida de una celebridad literaria como la de Federico García Lorca consiste en contar el sueño realizado de un joven destinado, ya desde temprano, a la pasión del arte. En mostrar cómo aquel provinciano andaluz se convierte poco a poco en un artista innovador, desafiante y consagrado. Respetuosa de las convenciones del género Stainton diseña un retrato en el que, si bien retoma información de otros biógrafos, recupera y resalta, fundamentalmente, un centenar de cartas a las que aquellos no habían tenido acceso; a lo que agrega un conjunto de datos obtenidos a través de entrevistas realizadas a conocidos, amigos y familiares del poeta. Enmarcados en un estricto ordenamiento temporal, minucioso y exhaustivo, los capítulos de este libro dan cuenta de los hechos que objetivamente conformaron la vida de Federico García Lorca desde su infancia en Fuente Vaqueros hasta su asesinato en Víznar, una pequeña ciudad ubicada a pocos kilómetros de Granada. Pero, orientados estos por un Prólogo y un Epílogo en los que se define el punto de mirada del biógrafo para extender las líneas de la narración. Así, alrededor de dos aspectos básicos de la figura de García Lorca (su rostro público y su rostro privado) se puede leer una trama que convoca determinados -y determinantes- temas: el sexo (el primero y fundamental), la familia de origen burgués, la política, el dinero, el amor, la muerte, la religión, el desamparo, la fama, la bohemia, la amistad, los viajes, diferentes movimientos estéticos, el público, la música, la poesía, el teatro; traspasados todos, y cada uno de ellos, por la pregunta que un Lorca joven y desconcertado había dejado en aquel poema escrito cuando la publicación de su primer libro: "¿Qué será de mi pasión?". Esta biografía posee el valor de interrogar precisamente ese destino, sin llegar a conclusiones deterministas y cerradas. Muy por el contrario, a partir de un ejercicio de lectura compleja sobre lo vivido nos muestra las estrechas relaciones entre escritura y sexualidad, entre lo que fuera el ejercicio innovador de este artista en las letras españolas -y mundiales- y la progresiva aceptación de su homosexualidad. En el tramo final de su viaje a Buenos Aires, en el año 1933, cuando ya es un poeta celebrado, el poeta le dice al crítico Pablo Suero: "En arte, nunca puedes permitirte estarte quieto o tranquilo... Tienes que tener el coraje de golpearte la cabeza contra las cosas y contra la vida... y luego veremos qué pasa... Otra cosa esencial es respetar tus instintos. Ese es el día en que has aprendido a vivir". Experiencia de vida, de viajes, que como nos muestra este libro, es también experiencia de escritura; inquietud permanente, un no permitirse estar quieto que implica golpear con una mirada nueva la conservadora tradición española. Lo que significa, sobre todo, tener el coraje (y la avidez) de perseguir los instintos vitales: los artísticos y los sexuales. ¿De qué otro modo podrían entenderse, entonces, proyectos tales como El público, la "Oda a Walt Whitman", o Poeta en Nueva York?, o ¿ explicarse la madurez alcanzada por sus obras más populares: "La casa de Bernarda Alba", "Bodas de sangre", o "Yerma"? ¿De qué otra manera que no fuera señalando los profundos lazos entre deseo, escritura y experiencia? El libro de Leslie Stainton no abandona la mirada tendida desde esa perspectiva; se podría decir que más bien la ahonda y la despliega a partir de un sostenido trabajo, ya sea sobre los textos de Lorca como sobre los sucesos históricos de la España en la que el poeta vive. Cada fracción temporal en la que se halla dividida esta autobiografía posee una detallada anotación de los hechos socio-políticos que le conciernen, así como también de las estéticas de las que parte el trabajo de García Lorca y de aquellas contemporáneas con las que se entronca. A lo cual se agrega un conjunto de fotos de su niñez, de sus viajes, con amigos, o de figuras que marcaron su vida. Federico García Lorca no trazó ninguna distinción entre arte y vida, era un poeta que veía a la poesía como "algo que camina por las calles". En una carrera breve, de sólo 19 años, respondió a la pregunta de aquello que el destino tenía para él: agotó los orígenes del teatro y de la poesía española, y en nueve libros de poesía y trece obras teatrales resucitó y renovó sus rasgos básicos. Buscó, y encontró, modos nuevos y provocativos de fundir poesía y teatro. Nunca estuvo quieto o tranquilo: tuvo el coraje de golpear su cabeza contra las cosas y la vida. Esta biografía sacude la imagen del artista que éste había ganado a causa del "Romancero gitano", aquella del poeta como un gitano bronceado de espesas cejas negras y ojos tristes cuya obra describe un sur trágico sumergido en sangre y sonidos opacos, con otra: la del García Lorca irreverente, absolutamente vital y contemporáneo que en los últimos años de su vida escribió obras tan provocativas como "Así que pasen cinco años", "Sonetos del amor oscuro" y el primer acto de "El sueño de la vida". La sacude, sobre todo, porque al permitirnos medir su permanente confianza en la vitalidad de la palabra y la audacia de sus creaciones, nos recuerda con mayor vehemencia las dramáticas circunstancias de su muerte.
| Para Lorca la poesía era algo "que camina por la calle". | | Ampliar Foto | | |
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