Esperanza. - Según un informe del Laboratorio de Toxicología y Química Legal de la Policía Federal se encontró cromo y sulfuros en las muestras tomadas por disposición del Juzgado Federal Nº1 en la cava utilizada por la Empresa Sadesa SA como depósito de residuos de la Planta de Tratamiento en Esperanza y a partir de una denuncia efectuada por un periódico de esta ciudad.
La denuncia fue realizada con anterioridad a los movimientos de descarga de barros estabilizados en bolsas efectuados por la empresa meses atrás en la mencionada cava, lo que generó la reacción de vecinos y de la Asociación "Vivir" y otras organizaciones por considerar que se estaba intentando aceleradamente de tapar ese lugar con tierra aún sin haberse realizado los correspondientes tratamientos exigidos para el relleno sanitario.
En el mes de marzo pasado el Juez Eduardo Jauchen ordenó las pruebas periciales con el objeto de determinar en las muestras obtenidas en la cava la existencia y cantidad de cromo, y de cualquier otra sustancia contaminante del medio ambiente, lo que efectivamente habría ocurrido al confirmar el laboratorio la presencia de sulfuros en varias de las muestras obtenidas, y de cromo total en otra, mientras que una de las muestras contenía ambas sustancias a la vez.
De acuerdo a lo que se pudo conocer de las muestras tomadas por la División de Bomberos de la Policía Federal Argentina fueron enviadas cinco tipos para su análisis, y tres de ellas, según la descripción de los profesionales despedían un fuerte olor nauseabundo que recuerda a sulfuro de hidrógeno.
Sin embargo fuentes ambientalistas expresaron sus interrogantes por el hecho de que de las muestras extraídas de los barros estabilizados, de los lixidiados (líquido de la basura), de agua en la napa, de cueros encontrados en el lugar y de agua del río justo cuando el zanjón de calle 1º de Mayo llega al lugar donde desemboca la Planta de Tratamientos de efluentes, el resultado de dos de ellas no se conocieron.
Según se pudo conocer hubo tres muestras que tenían sulfuro. La de lixidiados, la de los barros y la del agua del zanjón llegando al río, pero en cambio no mandan ni análisis de barros, ni de cueros, y no hablan ni del cromo exavalente, ni del trivalente, es decir que no tienen en cuenta esas muestras y no la analizan.
Valores fuera de la ley
Una de las muestras, además de sulfuros registró la presencia de cromo total en la cantidad de 1,37 miligramos por litro, lo que fue definido por toxicólogos como un valor alto que está fuera de lo que la ley de residuos peligrosos establece.
En lo que hace a las tres muestras donde se localizaron sulfuros fue considerado como "muy peligroso, porque es malo que estas sustancias tengan contacto con la naturaleza", mientras que en relación a las muestras de cuero que no se hicieron o no se conocen, se destaca que la sola presencia de cuero es algo que no corresponde que haya en un lugar donde solo debería haber residuos tratados.
El tema de los residuos y barros arrojados a la cava conocida como de Janssen y Ramb, y que pertenece a la empresa curtidora Sadesa, generó en su momento particular conmoción por el acelerado relleno y provocó la denuncia de vecinos que durante varios días protestaron y vigilaron el lugar.