Daniel Leñini
El interventor de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), Antonio Caro, admite que Córdoba -donde el viernes se lanzaron los pliegos- quizás llegue antes que Santa Fe a la privatización, aunque estima que aquí "para octubre o noviembre se estará entregando a los nuevos dueños". La EPE es la empresa de mayor facturación de la provincia: 420 millones anuales sin impuestos. Caro reconoce que el gasto promedio por empleado es de 3.400 pesos mensuales, incluidas las cargas sociales, que si se restan (cerca del 40 por ciento) arrojan un salario medio de bolsillo de 2 mil pesos. Los empleados de la EPE (3.148 en total) están además libres del pago de la factura de luz hasta 400 kilovatios ("cerca de 80 pesos"), y el excedente lo abonan reducido: sólo pagan el 25 por ciento de la tarifa normal. Frente al reciente alerta del gremio de Luz y Fuerza de que en Rosario podría colapsar el servicio este invierno, el funcionario de Reutemann rechaza la posibilidad ya que, según dice, "si ya enfrentamos un verano terrible bien podemos hacerlo ahora en la temporada de frío". En claro mensaje al frente sindical declara que más allá de algunos cortes, sólo "circunstancias especiales, no técnicas" podrán generar las interrupciones. -El secretario general del sindicato, Alfredo Romero, declaró que habrá protestas si no se les paga la tasa sustitutiva de gas a los jubilados. ¿Qué significa eso? -Mucho tiempo atrás, cuando la empresa ni siquiera era estatal, los trabajadores recibían por convenio la bonificación de la luz y dos garrafas de gas gratis por mes. Al aparecer el gas natural, este último beneficio se incorporó al salario en una suma de 200 pesos mensuales. A los jubilados y pensionados, 500 en total, la empresa les pagó por ventanilla esa suma pero luego aparecieron opiniones y actitudes divergentes a partir del convenio laboral del 97. Así que yo pedí un dictamen a la Fiscalía de Estado de la provincia: es contundente, dice que no corresponde y no hay que pagarlo. Por eso quité el beneficio, como funcionario debo actuar así porque es lo correcto. -Más allá de los meses de diferencia la privatización de Córdoba y Santa Fe parecen marchar casi juntas. Pero allá hubo serios incidentes y más de 100 trabajadores detenidos el viernes. -En Córdoba hicieron sabotajes importantes durante esta semana pero nosotros nunca los advertimos y confiamos en la madurez de los dirigentes. Debo decir, con justicia, que no registramos antecedentes de que los trabajadores no hayan garantizado los servicios esenciales. -¿Es lógico que ambas empresas digan valer lo mismo: 700 millones? -El negocio de la distribución de energía de Santa Fe es un tanto mayor que en Córdoba. Pero hay otras cuestiones que influyen en el precio. De la EPE, se va a vender el 90 por ciento de las acciones porque el gobernador quiere dar propiedad participada. En Córdoba, en cambio, se venderá el ciento por ciento. Córdoba tiene generación de energía, nosotros no. Esta actividad, según dicen, aumenta el valor de la empresa cordobesa en 100 millones, por eso trepa a los 700 valuados. Así que, en Córdoba, por el ciento por ciento de la empresa, restando la generación, cobrarán 600 millones; nosotros por el 90 por ciento pensamos que 700. Otra cuestión es los pasivos que se transfieren: nosotros tenemos un crédito de 60 millones del Banco Nación que lo va a pagar el privado. Y la cantidad de trabajadores: Santa Fe va a transferir la empresa con 3 mil; ellos tienen 2.500 pero dicen que la van a entregar con 1.800, con lo cual van a asumir un costo político previo. -¿Las tarifas van a bajar para todos los clientes a partir de la privatización? Las encuestas señalan que por ahora la gente descree de eso... -Las tarifas van a bajar porque ya está prácticamente formado el cuadro tarifario: una vez que esté totalmente definido, dentro de poco, se va a dar a conocer a la población. Para cada franja de consumo se comunicará cuál será la tarifa. Los números van a ser claros, pero desde ya anticipo que habrá una rebaja muy importante para los comercios y los pequeños talleres. -¿Cuándo piensan lanzar a la venta el pliego en Santa Fe? -Creemos que entre junio y julio. En Santa Fe hay otras instancias fijadas por ley, la participación de otros órganos como la Comisión de Seguimiento Legislativo, que Córdoba no tiene. Pero pensamos tener todo listo para que el gobernador pueda salir con el decreto de la venta de las acciones. Y en octubre o noviembre estaremos entregando la empresa a los nuevos dueños. -¿El temor sindical es fundado? -No hay ninguna duda de que la empresa que resulte ganadora va a hacer ajustes ya que la relación clientes-empleados de la EPE supera a cualquier empresa eficiente de este tipo. El gobierno provincial de ninguna manera quiere generar costo social y por ello ha sido el único en incluir esta prioridad: en caso de que la empresa quiera prescindir de algunos empleados, los que sean transferidos (durante un tiempo de 10 años posteriores a la fecha de la entrega) tienen la opción de volver al Estado provincial. Es cierto que perdiendo las bonificaciones propias del sector, pero recibiendo una pequeña compensación de dinero que es del 15 por ciento del retiro. Además contarán con un sueldo digno, una jubilación futura y una obra social. Un sueldo que está más o menos entre 980 y 1.980 pesos de bolsillo en función de la antigüedad y la categoría. La EPE tiene un plantel capacitado técnicamente para cumplir el servicio, y muchos trabajadores se van a desempeñar muy bien en otro marco en un sistema de premios y castigos. Con la capacidad y el conocimiento que tienen muchos van a estar mejor. -¿La masa salarial de la EPE está en los 130 millones? -Este año estamos alrededor de ese valor de acuerdo al presupuesto. -Si esa cifra se divide por los 3.148 empleados se obtiene un promedio de 3.400 pesos por persona incluidas las cargas sociales... -Son los valores que tenemos. -¿Cuál es la relación número de clientes por empleado? -Nosotros tenemos entre 280 y 290 clientes por empleado. Entre 450 y 500 clientes es la relación normal que se da en otras partes. -Cuando se comenzó a hablar de la privatización, cinco años atrás, se decía que el precio de la empresa podía rondar los 400 millones. Ahora se la valúa entre 600 y 700, ¿por qué? -Hubo una evolución porque en aquel entonces, momento de las primeras privatizaciones en el país, había desconfianza. Nosotros en el año 94 o 95 hablábamos de 300 o 400 millones como una suma espectacular. Pero cuando se comenzaron a ver los valores en que se privatizaba en otras provincias como Entre Ríos o Mendoza los números comenzaron a crecer. Ahora, todos lo vemos, la situación no es de euforia. Los inversores también tienen sus dudas pero se va a lograr un valor razonable que se va a conocer un mes antes de que se presenten las ofertas para que la sociedad sepa finalmente cuál es el valor de la empresa.
| Caro aseguró que las tarifas de la EPE van a bajar. | | Ampliar Foto | | |
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