Año CXXXIV
 Nº 49.115
Rosario,
domingo  13 de
mayo de 2001
Min 6º
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El Martín Fierro y la celebración de la estupidez

Silvio Mario Valli

¿Don Valli... la calidad y el rating tienen algo que ver, digo, por los fierros adjudicados el pasado lunes 7? Obviamente que no, Out, si así fuera no serían premiados tanto gaznápiro puestos a actuar, noticieros amarillistas, policiales y hospitalarios (por nosocomio), tiras histéricas, gritadas a voz en cuello, mediocres y puteadoras, vetustas/os conductoras/es, mononeurales y bocones y tanta demagogia encubriendo sumisiones y carencias varias.
Entonces, Don Valli, usted me quiere decir que se premia el rating, la audiencia, esto es como el dicho "que tantas moscas no pueden estar equivocadas".
En efecto, Out, recuerde aquello de "un estúpido es un estúpido. Dos estúpidos son dos estúpidos. Diez mil estúpidos son una fuerza histórica". Los premios son otorgados por una asociación de cholulos ignotos, besuqueiros de artistejas y artistejos, amigos-empleados de los canales, chimenteros de andanzas privadas, incapaces de un análisis serio de la labor que realizan los actores, que en definitiva es la misión del cronista o el grandilocuentemente llamado periodista del espectáculo.
Por otro lado el público tiene su parte de responsabilidad en el rating, por el declamado "no ver" símil del "yo no lo voté", desde los abominables "reality-show games" (a propósito, una digresión, ¿cuándo votarán para echar al nasal Andy Kusnetzoff y a la ñoña Soledad Silveyra?) hasta los escatológicos programas de miserias humanas.
Don Valli, Ud. me ha deprimido bastante y contrasta con el entusiasmo de los premiados. Out... nunca es triste la verdad... lo que no tiene es remedio. Y a propósito del entusiasmo, es uno de los disfraces de la estupidez, y podría enumerarle las infinitas causas que suelen motivarlo -en todos los órdenes- y sin fundamento alguno, pero aquí acaba la columna. La estupidez... no.


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