Roma. - Silvio Berlusconi aseguró su lealtad a Estados Unidos y Europa, si llegara al cargo de primer ministro, y afirmó que su coalición no se desbarataría como ocurrió la última vez que asumió el poder. En una entrevista, el magnate de los medios de difusión se jactó de un nuevo apoyo internacional, mostrando una carta en que la ex primera ministra británica Margaret Thatcher fustiga la reciente campaña contra Berlusconi, de 64 años, emprendida por la prensa europea. "No es el primer intento europeo de matonear los electorados nacionales", dijo Thatcher en una carta que les envió el jueves a los diarios italianos. "Pero puede resultar el último si Italia se niega a ponerse de rodillas".
Los diarios, revistas, comentaristas y algunas figuras políticas del continente plantearon el interrogante de cómo Berlusconi podría negar un conflicto de intereses si mantuviera su vasto imperio financiero y ganara las elecciones de mañana. El imperio financiero, cuyo valor fue calculado en 12.000 millones de dólares, incluye las tres principales estaciones privadas de televisión de Italia, su editorial más importante, un diario, un equipo de fútbol y una compañía de servicios financieros. Si Berlusconi llegara al cargo de primer ministro, tendría también el control de la televisión estatal. Dijo que vendería dos de los tres canales de la televisión estatal RAI pero no dijo nada de los que pertenecen a su empresa Mediaset.
También trató de neutralizar los temores acerca de la estabilidad de su posible coalición, que incluye a la neofascista Alianza Nacional y la a menudo xenófoba Liga del Norte. El gobierno que encabezaba en 1994 fue disuelto siete meses después de instalado, cuando la Liga del Norte ayudó a la izquierda a aprobar una moción de censura. "En 1994 formamos la coalición en dos meses. Ahora tenemos un programa acordado por todos los componentes de la coalición". Dijo que se esforzaría por hacer de Italia el "mayor aliado de Estados Unidos y amigo de Europa".
Prometió que no habría cambios políticos importantes, Italia continuaría creyendo firmemente en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otán) y siendo un miembro entusiasta de la Unión Europea. Dio también particular importancia a la integración de las fuerzas militares europeas para desempeñar un papel mas importante en el mantenimiento de la paz en Europa y otras partes.
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La Ciudad
