El presidente Fernando de la Rúa dijo ayer que "es absolutamente imposible que el Estado argentino vuelva a hacerse cargo o poner plata en Aerolínea Argentinas" para revertir la difícil situación económica que atraviesa la compañía administrada por una sociedad estatal española. "Me preocupa la situación de los trabajadores y que Argentina mantenga su línea de bandera", manifestó de la Rúa. Aclaró, sin embargo, que la solución del conflicto "pasa por las responsabilidades de los titulares de la empresa y la decisión que tomen los gremios".
El presidente afirmó que si bien "no es una empresa que pertenezca al Estado argentino, porque está privatizada", su administración "presta todo el apoyo para transmitir al gobierno español nuestra preocupación" por la situación de Aerolíneas. "Está previsto que viajen a España algunos de los ministros, si es preciso, para transmitir cómo es la situación", dijo.
Por su parte, El ministro de Economía, Domingo Cavallo, dijo anoche que "no vamos a estatizar nuevamente la empresa, pero colaboraremos para llegar a una solución, para eso la ministra de Trabajo (Patricia Bullrich) está trabajando con la empresa y con los sindicatos para llegar al mejor arreglo conveniente".
En 1990, durante la presidencia de Carlos Menem, Aerolíneas Argentinas fue privatizada sin deudas. Ocupaba a 11.500 personas, poseía 29 aviones, facturaba 1.600 millones de dólares y tenía ganancias de 90 millones. En la actualidad ocupa menos de 5.500 personas, sus ventas cayeron a mil millones de dólares y acumula una deuda del mismo importe. Tiene sólo un avión y se ha desprendido de lujosos edificios que tenía en las grandes capitales del mundo.
Propuesta conjunta
En una reunión realizada ayer entre el gobierno y algunos gremios aeronáuticos comenzaron a elaborar una propuesta para solucionar el conflicto de Aerolíneas Argentinas que sería discutida con las autoridades españolas.
Así lo indicó el secretario general de la Asociación del Personal Aeronáutico, Ariel Basteiro, tras entrevistarse con la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich.
Basteiro dijo que "por el momento" no se dispondrá un paro de trabajadores aeronáuticos y condicionó cualquier acercamiento al diálogo con la empresa a que se abonen los salarios atrasados. No obstante, el dirigente consideró que "si no hay respuesta al pago de sueldos, creo que a partir del lunes, la cuestión se intensificará y las medidas pasarán a ser de acción directa".
"La actividad está parada no por decisión de los trabajadores sino por la empresa", sostuvo el dirigente.