El presidente del PJ bonaerense, Eduardo Duhalde, cargó ayer contra el gobierno nacional al considerar que se registra "un proceso preanárquico" y "cunde la desesperanza" en el país porque los argentinos "prácticamente" no tienen confianza en la gestión del presidente Fernando de la Rúa.
Paralelamente, el ex gobernador también disparó sus cañones contra la conducción nacional del PJ, en manos de Carlos Menem, al afirmar que el partido está "a la deriva" porque "no tiene conducción".
Duhalde aprovechó el conflicto de Aerolíneas Argentinas y la larga cola en el consulado de Italia para tramitar la ciudadanía de ese país para criticar por igual a la administración aliancista y a su propio partido. Primero diagnosticó que esas "son imágenes de la crisis, de un país con muchísimos problemas reales y algunos que podrían resolverse si no estuviéramos en un proceso que califico de preanárquico". Luego aseveró que "cunde la desesperanza", pero no sólo porque ya la gente "no cree en el gobierno", sino también porque "no ve una oposición que se organiza seriamente para plantear una esperanza y una salida" a la crisis.
A pesar de su diagnóstico, dijo ser "optimista de que podamos ir ordenando el país", aunque consideró que "cada año aparentemente estamos peor", y se preguntó si "en cinco o seis años" la Argentina no se quedará "sin clase media".
De cara a la interna justicialista, y a pocas horas de haberse conformado el sub-bloque Federal de diputados peronistas, Duhalde y su aliado el gobernador bonaerense Carlos Ruckauf apuestan a que el posicionamiento de su sector en la Cámara baja puede resultar un factor determinante para las elecciones presidenciales del 2003. Pero fue el mandatario cordobés, José Manuel de la Sota, quien salió ayer a minimizar la importancia de la jugada del tándem Duhalde-Ruckauf ya que -dijo- su mente está puesta en tratar de dar solución a los problemas de su provincia.
Cuando se le preguntó si tenía pensado ser candidato a presidente, De la Sota, con un toque de ironía, respondió: "Nadie me para en la calle para preguntarme por el candidato tal o cual" sino que lo hacen para saber "qué va a pasar con el salario que no alcanza, el trabajo que no hay, la inversión que no llega, las empresas que a lo mejor ponen en riesgo la situación de quienes están trabajando en ellas". "Creo que los políticos cuando hablan de temas que no son los que preocupan a la comunidad se equivocan y se alejan cada vez más de la gente".
Sin responsabilidades de gobierno, Duhalde (quien aspira a una senaduría nacional) pone todas sus fichas en arrancarle la dirección partidaria a Menem, porque considera que el peronismo "no tiene conducción, ya que la actual es solamente formal", y por consiguiente "hay que darle orden" a la principal fuerza de oposición, que "está a la deriva".
"Por un lado había que empezar, y creemos que el Parlamento es un lugar importante", evaluó Duhalde, quien estimó que de no darse ese paso podría ocurrir, como venía sucediendo, que "una minoría desorganizada pueda arrastrar a la mayoría a posturas que no deben suceder ahora", en referencia al menemismo.
En la Cámara baja se conformaron tres grupos: el Federal (que responde a Ruckauf-Duhalde y cuenta con unos 40 legisladores) el Independientes (De la Sota y Carlos Reutemann, con otros tantos) y el menemista (con unos 20 diputados).
Evitar el derrumbe
Ayer Duhalde justificó su decisión de organizar al PJ porque "hay una sensación de derrumbe institucional que tenemos que evitar y poner el hombro para que no suceda", y para ello "el justicialismo tiene que empezar a ordenarse".
Sobre ese punto, De la Sota evitó polemizar al asegurar que el grupo Independiente, con representantes de la mayoría de las provincias (entre ellas Santa Fe y Córdoba), no tiene interés en competir por el número de miembros con el sub-bloque Federal. "No estamos juntando diputados", enfatizó el cordobés, y luego precisó que "lo que estamos haciendo es respaldando las conducciones" de las dos bancadas justicialistas en el Congreso, que ejercen su comprovinciano Humberto Roggero (en Diputados) y el sanjuanino José Luis Gioja (en el Senado).
De la Sota sintetizó que lo que se pretende con el grupo legislativo, que apadrina con el santafesino Carlos Reutemann y el grueso del resto de los gobernadores peronistas, es "resolver los problemas que hoy tiene la comunidad y no estar metidos en temas internos".