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Quejas sobre el servicio aéreo

Soy rosarino y amante de mi ciudad y de mi país y deseo el progreso de ambos. Una de mis ilusiones estaba en el crecimiento de nuestro aeropuerto. El 29 de abril tenía que viajar a Córdoba para participar de un congreso. Tenía vuelo a las 11.40. Cercano a la hora de embarque se comunicó que el avión se encontraba en Brasil, demorado por tormentas. Obviamente era imposible llegar en horario al congreso. Pasé mi vuelo para el día siguiente a las 7.50. Me presenté a las 7 de la mañana. Más tarde nos informaron que el avión había salido de Córdoba, sobrevolado Rosario y vuelto a su origen por imposibilidad de aterrizar. Nuevamente cambié mi vuelo para las 11.40, mientras intentaba comprar un paraguas, que no pude encontrar en todo
el "aeropuerto". No lo tuve que utilizar porque el aeropuerto
fue cerrado. Pasé mi vuelo para el día siguiente nuevamente
a las 7.50 porque si o sí debía estar para dictar el discurso
de cierre del congreso al mediodía. Cuando llegué, otra vez a las 7, me explicaron que el viaje era condicional y 20 minutos más tarde cancelaron el vuelo. Tuve que volver a mi domicilio, escribir el discurso en la computadora y mandarlo por fax, para que algún amigo lo lea por mí, con riesgo de que los cardiólogos del resto del país descrean mis argumentos o que se formen la idea de que mi ciudad, que tiene pretensiones de ser la segunda de la Argentina, es una tontería.
José María González García