Detenido por asesinar a golpes a su compañera

La víctima tenía 33 años. En principio se creyó que su muerte se debía a causas naturales

El caso de una mujer que llegó ayer a la mañana sin vida al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) fue presentado en un primer momento por los médicos como una muerte natural. Los profesionales dijeron que había sufrido un ataque de hipertensión porque emanaba sangre de la nariz y de la boca, pero la detección posterior de escoriaciones en otras partes del cuerpo llevaron a los investigadores a sospechar acerca de los verdaderos motivos del deceso. Según una fuente policial, la mujer falleció a raíz de una golpiza que le propinó su compañero, que quedó detenido en la comisaría 16ª.
María Encarnación Villar tenía 33 años y vivía con Rubén Eduardo Díaz, de 23, y los dos hijos de la pareja en una humilde vivienda de Ayacucho 4098. Según contaron vecinos a la policía, la vida de la mujer estuvo signada por una relación tortuosa con su marido ya que Díaz le propinaba golpizas a Villar "en forma habitual". El último ataque se produjo el sábado a la noche y nuevamente los habitantes de la villa de Ayacucho al 4000 fueron testigos de los golpes.
María quedó semidesvanecida y el hombre se fue de la casa, pero ayer a la mañana la mujer agonizaba y Díaz decidió llevarla al Heca. Los médicos ni siquiera tuvieron tiempo para reanimarla: Villar murió en el camino.
En un primer momento, los médicos pensaron que la causa del deceso había sido un ataque de presión porque de la boca y la nariz de la víctima emanaba sangre. Pero su edad y el hecho de que no tuviera antecedentes médicos de hipertensión arterial llevaron a los profesionales a descartar esa posibilidad. Además le detectaron una lesión en el arco superciliar y en el maxilar izquierdos que no eran recientes.
Entonces Díaz fue trasladado por agentes de la Brigada de Homicidios a la comisaría 16ª. Allí "visiblemente nervioso y llorando" dijo que su mujer "se había descompuesto y se había caído". Esta versión no convenció a los investigadores,que se dirigieron a la casa de la pareja, donde algunos vecinos denunciaron los malos tratos sufridos por Villar.
La autopsia constató que Villar presentaba una hematoma en el hemisferio izquierdo del cráneo. "En realidad la lesión fue provocada el sábado pasado a raíz de la golpiza que recibió la mujer, pero estalló ayer y le provocó la muerte", explicó un vocero policial.