La jefa del departamento de Inspección y Farmacia, que depende de Salud de la provincia, Patricia Kleinlein, fue amenazada de muerte telefónicamente en dos oportunidades. "Te vamos a matar, el jefe está molesto", dijo una voz anónima en la casa de un hermano de la funcionaria, y en el teléfono de su ex domicilio del que se mudó hace poco. "No sé qué intereses puede haber afectado la actividad que hemos desarrollado, tampoco sé de qué jefe hablan", afirmó la funcionaria. A partir del hecho, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Rosario, Graciela Pensa, fue más allá y remarcó que las intimidaciones provienen de "grupos que manejan inescrupulosamente los medicamentos", en clara referencia al mercado negro de fármacos en la ciudad.
Entre las infracciones que puede detectar la repartición provincial están comercializar productos robados o adulterados, no poder demostrar los orígenes de los medicamentos, venta irregular de psicotrópicos y estupefacientes e incluso problemas en la titularidad de los comercios cuando no hay un farmacéutico al frente.
"Apoyamos todo el accionar de la repartición porque además lo único que se hace es ejercer el poder de policía que es lo que corresponde", señaló la presidenta de la entidad, Graciela Pensa. También las autoridades de Salud repudiaron las amenazas.
Más allá de que la funcionaria provincial dijo una y otra vez que desconocía los móviles de las amenazas recibidas, en los últimos tiempos fueron inspeccionadas dos grandes droguerías de la ciudad donde se habrían encontrado anomalías.
También fueron objeto de requisitorias siete farmacias, en tres de las cuales se labraron actas de infracciones. Los comercios cuestionados están ubicados en Córdoba y Maipú, San Martín al 3300 y en San Juan al 1700, y las dos primeras pertenecerían al mismo propietario.
"Todas las actuaciones están en la Justicia, nosotros tenemos un poder administrativo para hacer sumarios y luego las cosas siguen su curso con investigaciones judiciales", indicó Kleinlein.
El radio de operaciones de control del área de Farmacia es amplio, y abarca el funcionamiento de los laboratorios de fármacos y de cosméticos, las droguerías y las farmacias.
Anualmente la repartición realiza alrededor de 1.400 inspecciones sobre 1.200 establecimientos en la zona sur de la provincia. El promedio de irregularidades detectadas se aproxima al seis por ciento, pero no todas ellas configuran un delito punible.
La actividad de la delegación local se lleva a cabo con cuatro inspectores, y eventualmente se piden refuerzos a la capital provincial, en caso de operativos más importantes. "La provincia está adherida al Programa Nacional de Pesquisas de medicamentos robados o falsificados", indicó la directora.
En ese marco dijo que los controles conjuntos son comunes en pos de "rastrear" medicamentos que podrían haber sido robados en otras provincias y que se detectan aquí o viceversa.
Con respecto a los psicotrópicos o estupefacientes, la funcionaria confió que entre las irregularidades figuran la ausencia de recetas médicas y también la adulteración de la firma de los profesionales.
Kleinlein precisó que las inspecciones son parte de la rutina del área a su cargo y se llevan adelante desde hace tiempo. "Los sumarios administrativos son normales y se vienen realizando desde hace meses. No sé por qué causa se pueden haber producido las amenazas", se preguntó Kleinlein.
Mafia de medicamentos truchos
La presidenta del Colegio de Farmacéuticos, Graciela Pensa, ha denunciado en varias oportunidades que existe una "mafia" que opera en la comercialización de medicamentos. En ese sentido bregó porque se agilicen las investigaciones judiciales en trámite.\Más aún, Pensa a fines del año pasado se reunió con el ministro de Gobierno, Angel Baltuzzi, a quien le expresó su preocupación por los sistemáticos robos de medicamentos que alimenta al mercado negro.\Por entonces había afirmado que las investigaciones no llegan a buen puerto "porque hay grupos de gran poder económico y político que no quieren que se esclarezca la situación".\Ahora, la profesional destacó que "desde el colegio es poco lo que podemos hacer, tiene que haber una intervención importante de la Justicia, para terminar con el mercado negro", afirmó Pensa.\Este circuito de fármacos podría abastecerse no sólo de los periódicos robos a farmacias, que el año pasado alcanzaron a la veintena, sino también a los transportistas, al contrabando y a la producción no autorizada.
La Ciudad
