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Disminuir el costo político

Es unánime la opinión de los ciudadanos que solicitan disminuir el número de diputados, senadores y concejales. Si hasta incluso algunos de ellos cuando concurren a las sesiones van sólo a dormir la siesta. También se debe abolir la existencia de los asesores. Lo lógico sería exigir a un funcionario la capacidad suficiente para desempeñar tal o cual función y que, además, tenga la hombría de bien de no aceptar un cargo que no está a su alcance desempeñar con eficacia. Tantas medidas tiene que aceptar el pueblo, que bien podrían los acaudalados que gozan de jubilaciones de privilegio renunciar a ese beneficio para salvar la república.
Amelia Bozzolo de Carrillo