Año CXXXIV
 Nº 40.110
Rosario,
martes  08 de
mayo de 2001
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Continúan las críticas al Pami por el recorte de subsidios para enfermería
El Centro de Jubilados y Pensionados de Casilda dice que está en riesgo la continuidad de la prestación

Gustavo Orellano

Casilda. - El presidente del Centro de Jubilados y Pensionados Nacionales de Casilda, Juan Carlos González, se sumó a las críticas que se alzaron en torno a la resolución que tomó Pami de reducir los subsidios para enfermería y pedicuría porque "nos cortan las piernas", dijo. "Un recorte de este tipo pondrá en riesgo la continuidad de la prestación", aseguró el dirigente casildense, aunque aseguró que todavía no fue notificado oficialmente de la medida.
Sin embargo el jefe de la agencia local del Pami, Eduardo Amatta, confirmó a La Capital que los recortes serán instrumentados a partir del corriente mes. El importe fijo de 593 pesos que vino recibiendo la entidad que agrupa a los jubilados casildenses hasta el mes pasado ahora descenderá a 350, mientras que para el resto de los centros de la zona regirán otros valores que varían entre 200 y 300 pesos, según su grado de importancia.
"Esa plata nos alcanzará solamente para pagar al enfermero y el monotributo", aseguró González, para luego explicar que "venimos teniendo un déficit mensual de 200 pesos y con este recorte no sé hasta cuando podremos sostener la prestación de estos servicios".
En esa misma línea, reveló que semanas atrás se reunió con el jefe de la agencia local del Pami, Eduardo Amatta, para reclamarle un aumento de los aportes en cuestión, pero "el pedido fue rechazado solamente y de paso ahora nos encontramos con la sorpresa de que van a darnos menos plata".
González además calificó como "injusto" el monto de los subsidios que vino recibiendo hasta ahora su institución en comparación con otros centros de jubilados más chicos. "Recibimos el mismo dinero que otras poblaciones con menos cantidad de jubilados", se quejó González, y prefirió no hacer consideraciones respecto a los valores impuestos a partir de este mes para esas pequeñas localidades.
El Centro de jubilados de Casilda tiene 1.800 socios pero atiende a los 5.500 afiliados que posee el Pami en esta ciudad. Una estadística revela la importancia que tiene para la institución mantener los servicios de enfermería y pedicuría a raíz del alto porcentaje de pacientes que se atienden mensualmente.
Durante el último año pasaron por la sala de pedicuría 1.447 jubilados, mientras que 5.992 afiliados requirieron los servicios de enfermería. La alta demanda obligó a la entidad a echar mano a sus propios recursos para satisfacer las necesidades.



Amatta confirmó que los recortes comienzan este mes.
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