El sistema de transporte de colectivos vivirá hoy un día crucial. Los choferes decidirán esta tarde si aceptan una prórroga en la conciliación obligatoria que destrabó el paro que lanzaron hace 28 días, cuando protestaron porque la cantidad de unidades en circulación era menor a las que la Intendencia había prometido mantener en las calles. Para ellos, la situación "prácticamente no ha cambiado", por lo que hoy podrían lanzar un nuevo paro de ómnibus. Ante esta situación, las advertencias se multiplicaron. El secretario de Servicios Públicos, Miguel Lifschitz, aseguró que si se lanza la medida de fuerza "se intimará a los empresarios para que el servicio se brinde normalmente". En tanto, desde la secretaría de Trabajo se advirtió que "el no acatamiento de la conciliación obligatoria implicará severas sanciones económicas para el gremio". Por último, el intendente Hermes Binner se esforzó en poner paños fríos a la situación y pidió a los choferes "un poco de tolerancia".
Con este panorama de fondo, los delegados de los choferes de las distintas empresas de colectivos se reunirán hoy, a partir de las 17, en la sede del gremio que los nuclea (UTA). Allí evaluarán si directamente patean el tablero y vuelven a bajarse de los ómnibus, o si le dan 15 días a los empresarios para restablecer las flotas.
Precisamente ese fue el compromiso que los dueños de los colectivos realizaron el viernes pasado ante representantes de la secretaría de Trabajo y la Municipalidad. En un acta de acuerdo, aseguraron que a fin de este mes el número de unidades será de 613, lo que superaría la cantidad que reclaman los choferes, quienes exigen 600 colectivos en circulación. "Ante esta realidad y la posibilidad de que el conflicto se solucione, se dictó una prórroga de la conciliación obligatoria que la UTA evaluará", recordó ayer la delegada regional de la Secretaría de Trabajo, Silvia López.
"Estamos casi igual"
Pero desde la UTA, el secretario de Organización del gremio, Daniel Molinaro, encendió la luz de alarma. "Hoy estamos casi igual que cuando se lanzó el paro el 10 de abril, habrá ocho o nueve colectivos más, es decir, una pequeña modificación de la flota", señaló, al tiempo que subrayó que "el problema de fondo sigue. Las unidades que hay en circulación son 560 y no las 600 que prometió el intendente", aseguró.
Hermes Binner se había comprometido a mantener ese número de unidades en circulación el 7 de diciembre del año pasado, pero el gremio detectó faltas importantes y se alarmó ante la posibilidad de que esa merma se convierta en una posible pérdida de fuentes de trabajo. "Si no se incorporan las unidades que faltan, 150 personas pueden quedar sin empleo", advirtió Molinaro.
Ante esta realidad, el propio intendente decidió ayer salir a poner paños fríos al conflicto. "Yo le pido a la UTA que tenga un poco de tolerancia, nadie se quedó sin trabajo, se han respetado todos los derechos laborales de los choferes", indicó el jefe comunal.
Mientras tanto, desde la Municipalidad se hace hincapié en que la cantidad de colectivos en circulación es mayor de la que dicen los choferes. El secretario de Servicios Públicos, Miguel Lifschitz, aseguró que en las calles hay 585 ómnibus. "Este número puede fluctuar en 5 o 10 unidades, ya que algunas van a inspección o son remitidas a los talleres para ser arregladas, pero los empresarios se comprometieron a que a fin de este mes habrá 613, es decir, superaremos las exigencias del gremio", señaló, y subrayó que en este contexto "no hay ninguna causa para que se determine una medida que paralice la ciudad". No obstante, advirtió que si el paro se concreta "se intimará a los empresarios para que el servicio se preste igual".
Sanciones económicas
La delegada regional de la Secretaría de Trabajo explicó ayer que "si la UTA decide no acatar la prórroga de la conciliación obligatoria, se aplicarán sanciones económicas. Acatar una conciliación es una obligación, pero si no lo hacen, la Secretaría no puede imponer que se cumpla, sino que directamente sanciona", señaló.
Los concejales también llamaron a la tolerancia del gremio y bregaron porque no se lance hoy la medida de fuerza. Para el cavallerista, Jorge Aseguinolaza, "el paro generaría un gran conflicto a los rosarinos", al tiempo que para el oficialista Sergio Liberati, "no están dadas las condiciones para decretar la medida. Sería muy inoportuno".
El misterio se develará esta tarde, cuando los delegados de los choferes tengan en sus manos la posibilidad o no, de dejar a miles de rosarinos nuevamente a pie.
La Ciudad
