Los responsables de Agricultura de los cuatro países del Mercosur acordaron desarrollar una política conjunta de combate a la fiebre aftosa, que podría incluir la vacunación intensiva en las zonas fronterizas. El último brote de la enfermedad detectado en Uruguay motivó a los gobiernos de ese país, Argentina, Brasil y Paraguay a regionalizar el problema. "Ya no se trata de buscar culpables sino de decidir cómo atacar la enfermedad de manera regional, y no país por país", señaló el titular del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Bernardo Cané, quien pidió disculpas a sus pares de los países vecinos por la decisión de la anterior administración de la Secretaría de Agricultura de ocultar la existencia de aftosa en el rodeo argentino. Cané señaló que el acuerdo alcanzado durante la reunión de ministros de Agricultura en San Pablo es "excelente" porque "el Mercosur es una unión comercial que permite el libre tránsito de bienes y servicios, por eso el problema es de todos". El ministro brasileño de Agricultura, Marcus Vinicius Pratini de Moraes, consideró que el plan de erradicación de la enfermedad "tiene que ser sudamericano, no argentino o uruguayo". Anticipó que durante el encuentro se discutió la posibilidad de realizar una campaña de vacunación conjunta en las zonas de frontera entre Argentina, Brasil y Uruguay. La idea es formar un cinturón sanitario. La decisión de regionalizar el combate contra la aftosa se tomó luego de que en Uruguay, país modelo en prevenciones sanitarias, se detectara un foco de la enfermedad. A raíz de ese episodio, el gobierno autolimitó las exportaciones y actualmente hay 5 mil obreros frigoríficos suspendidos, además de la crisis política que se desató en la Banda Oriental. En Argentina, donde se admitieron hasta ayer 450 focos de aftosa, se encuentra de visita por estos días una misión de veterinarios de la Unión Europea. Las autoridades del viejo continente prohibieron el ingreso de todo tipo de cortes argentinos, incluso aquellos que no encierran peligro de contagio y que se vendían normalmente antes de que se dejara de vacunar. Los delegados europeos llegaron el lunes pasado y permanecerán en Argentina hasta el 8 de mayo, monitoreando las tareas que se realizan en el país para controlar y erradicar progresivamente la enfermedad viral. La liberación del ingreso de cortes argentinos a Europa recién se concretaría dentro de unos cuatro meses. Desde el Senasa se especulaba con la posibilidad de acelerar el trámite.
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