| | cartas No a las listas sábana
| La política es para muchos un verdadero negocio, una actividad rentable que permite vivir bien, con dinero y ciertas cuotas de poder según los cargos, beneficiándose de ello familiares y amigos. Los ejemplos por el particular abundan. El reciente escándalo de las coimas en el Senado mostró, con la amañada investigación realizada -y de la que ya nadie habla- las cuantiosas fortunas de sus miembros. Muchos de los que gustaron las mieles de los cargos legislativos, bien rentados por cierto, exhiben un fuerte deseo de volver a "sacrificarse" por la patria o por el pueblo. Ahora, ante las próximas elecciones, caben algunas preguntas sobre los aspirantes a legisladores y la forma en la que son elegidos. ¿Sabe el pueblo a quién vota? Digamos que no, que la mayoría sólo conoce el nombre del candidato principal, bien poca cosa para elegir a conciencia. ¿Conocemos antecedentes, conductas o capacidades de cada uno? No. Salvo el primero de la lista, de quien algo se sabe, el resto son ilustres desconocidos. Integran las listas sábana ocupando un lugar. Creo que es hora de cambiar. Así se filtran los pillos y aventureros que tratan de hacer su negocio y poco les importa la cosa pública. Exhibir antecedentes y capacidad es lo mejor para todos. Roberto Torres
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