"Al ayudar a aprender, ha enseñado a ser y a vivir juntos". De esta manera, el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Ricardo Suárez, se refirió a Iván Hernández Larguía durante el acto en el que anteayer se le otorgó la máxima distinción académica de la UNR: el título de doctor honoris causa por su trayectoria académica y social. Dedicándole el galardón a su esposa, el profesor de la Facultad de Arquitectura y de Bellas Artes rompió con el protocolo y antes de dar su clase magistral, se atrevió a leer un poema. El acto fue más cálido que formal, donde Hernández Larguía se mostró más que conmovido.
El decano de la Facultad de Arquitectura, Alberto Santanera, fue el padrino de la ceremonia y el encargado de recordar la trayectoria de Hernández Larguía. No sólo se refirió a sus más de 40 años de docencia (es profesor de Historia de la Arquitectura y Problemática del Arte Latinoamericano en el Siglo XX), sino también a su participación en congresos internacionales, su actividad en instituciones del extranjero y su militancia por los derechos humanos tanto en el pasado como en la actualidad.
Dedicación total en la Universidad
El rector de la UNR destacó "la decidida y total dedicación" de Hernández Larguía en la UNR y "el reclamo por el respeto y el efectivo cumplimiento de los derechos humanos", antes de afirmar que "estas cuestiones están fijadas como principios de la Universidad" y el homenajeado "las hizo parte de su vida".
"La identidad de la arquitectura cordobesa en el marco de la producción rioplatense durante el período de la dominación hispánica" fue el tema que abordó Hernández Larguía en su clase magistral, pero antes se dirigió a sus afectos. Agradeció a su familia y, sobre todo, a sus nietos, que estaban presentes, así como el abogado Ricardo Monner Sans que fue invitado especialmente por Hernández Larguía. Pero le dedicó fundamentalmente la distinción a su esposa. "Hoy hace 50 años que me acompaña", dijo, antes de levantar el diploma para afirmar conmovido: "Esto se lo debo a ella". Para el futuro sólo prometió "seguir trabajando".