Bayern Munich de Alemania se mostró como un equipo práctico y con oficio para alcanzar ayer un excesivo premio en su visita a Real Madrid de España, al que derrotó por 1 a 0, en el encuentro de ida de una de las semifinales de la Liga de Campeones de Europa. El delantero brasileño Giovane Elber, quien estaba en duda para integrar la alineación titular hasta pocos minutos antes de iniciarse el juego en el estadio Santiago Bernabeu, marcó la única conquista, al empalmar una soberbia volea de zurda. Con este resultado, el equipo dirigido por Vicente Del Bosque está obligado a imponerse en la revancha, a jugarse la próxima semana en el estadio Olímpico de Munich, por un mínimo de dos goles de diferencia, para revalidar su ilusión de tener asegurada una plaza en la definición, tal como ocurrió el año pasado cuando se impuso en la final a Valencia. Los dirigidos por Ottmar Hitzfeld apostaron a un esquema cauteloso, en el que prefirieron otorgarle la iniciativa a su adversario, al que le faltaron ideas y movilidad como para continuar con la exitosa campaña que venía sosteniendo en el torneo europeo, con siete victorias consecutivas. Así, de contraataque y con Elber como única esperanza, Bayern Munich sustentó el cero en el arco propio, en la fortaleza que edificó el arquero Oliver Kahn y la solidez aérea mostrada por los zagueros Kuffour y Patrick Andersson. En la primera parte, el actual líder del campeonato español de primera división dispuso de un mínimo de tres chances claras para abrir la cuenta, pero Michel Salgado, Raúl y Guti no anduvieron precisos en la definición. Y en la primera réplica, ya en la segunda parte, el equipo bávaro sentenció el partido. Un pase largo fue a caer a los pies de Elber, quien recostado sobre el costado izquierdo de su ataque metió una volea de zurda que ingresó abajo, por el poste derecho de Iker Casillas, que manoteó la pelota pero no pudo impedir que ingresara a la valla. La desventaja inmovilizó a Real Madrid, que cargó sin orden hacia la valla rival, donde siempre se erigió como salvoconducto la sobriedad del guardavallas Kahn, la figura del encuentro. De esta manera, Bayern Munich, con más oficio que juego, festejó tres puntos que lo acercan al objetivo de abrazarse a un título, que se le resiste desde hace 25 años.
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