El tenor italiano Luciano Pavarotti celebró en su ciudad natal, Módena, sus 40 años sobre el escenario con un gran concierto de ópera. Entre los invitados a esta gala, que sumaron un total de 900 personas, estuvieron José Carreras, Roberto Alagna y Angela Gheorghiu, así como los italianos Ruggero Raimondi y Renata Scotto. El mismo Pavarotti apenas realizó tres presentaciones, pero los espectadores, entre los que se encontraban numerosos alemanes y japoneses, de todas maneras lo ovacionaron entusiasmados. El "tenorissimo", hijo de panaderos de Módena, se mostró conmovido. "Nunca me hubiera atrevido a soñar que algún día llegaría tan lejos", dijo Big Luciano tras el show. "Ahora me voy a mi casa a llorar", agregó a continuación con un guiño entre la emoción y la ironía. También el público se emocionó durante el concierto. Y es que a pesar de que el maestro ya no alcanza el Do de pecho y se enfrenta desde las últimas semanas a un proceso por evasión de impuestos, pocos otros artistas italianos gozan de tanta popularidad. El diario romano La Repubblica incluso se atrevió a calificarlo en los últimos días de "el tenor más famoso del mundo". El concierto se prolongó cuatro horas, en las que el público encantado vivó a rabiar la interpretación de un aria de "La Boheme" por parte de Pavarotti y de "Habanera", de la ópera de George Bizet "Carmen", en la voz de Elena Zaremba. El público disfrutó así de un total de 27 arias y duetos de "Don Giovanni", "Aída", "Madame Butterfly" y "Tosca", entre otras piezas operísticas. El momento más promocionado de la noche, la planeada presentación de los Tres Tenores, no pudo sin embargo concretarse, ya que Plácido Domingo debió ausentarse por enfermedad. Así, los espectadores debieron renunciar a "La donna e mobile", porque Pavarotti no quería cantar con otros que no fueran Domingo y José Carreras su gran hit. El tenor, de 65 años, inició su carrera el 29 de abril de 1961, cantando el papel de Rodolfo en "La Boheme" en un pequeño escenario, en Reggio Emilia, cerca de Módena. En 1964, reemplazó a un colega enfermo en la Covent Garden Opera de Londres. En 1966, debutó en la Scala, y dos años después en el Met de Nueva York. Su unión con Carreras y Domingo en los Tres Tenores, con los que actuó incluso en un Mundial de Fútbol, lo hizo popular en todo el mundo. El hecho de que los puristas de la ópera fruncieran el ceño por ello, le importó muy poco. A veces, el maestro italiano piensa en retirarse para dedicarse a ser profesor de canto. Pero por el momento seguirá en carrera. Entre otras cosas, confesó que le gustaría cantar con la estrella pop Madonna. Y también se encuentra en conversaciones con el ex beatle Paul McCartney. De todas maneras, si alguno de los Tres Tenores abandona el grupo, ya habría reemplazante: el joven francés Alagna, quien en el coro final del concierto de Módena puso un brazo sobre las amplias espaldas de Pavarotti y cantó "Brindisi" de "La Traviata" como Pavarotti en sus mejores épocas. El maestro sonrió. En el brindis posterior al show, alguien se atrevió a hablar ya del "cuarto tenor".
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