"Logramos el objetivo que vinimos a buscar", dijo anoche en Washington, y como quien se saca un gran peso de encima, el ministro de Economía Domingo Cavallo. Fiel a su estilo, había logrado cerrar en tiempo récord un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que le permite mantener vigentes el programa acordado originalmente y los desembolsos correspondientes al blindaje financiero. El aval del organismo le da aire al superministro para encarar el proceso de reformas que le reclamaba el establishment.
Paralelamente, Claudio Loser (responsable del Departamento Hemisferio Occidental del Fondo) aseguró que el acuerdo "no requiere más ajustes" como los concretados últimamente en el país.
Cavallo se apuró a informar la novedad en una improvisada rueda de prensa desarrollada en una escalera del edificio central de FMI. Antes, y luego de una serie de contactos telefónicos con la sede del ministerio a su cargo, había vuelto a dar muestras de su envidiable cintura política: dejó sin efecto la aplicación del IVA al teatro, aplacando así un frente de tormenta que evaluó como innecesario soportar, sobre todo porque su epicentro se registró en Capital Federal, el distrito electoral que le aporta más votos (ver aparte).
"Nos reunimos con Horst Köhler, con Stanley Fischer (director y subdirector gerente del FMI, respectivamente) y con Paul O'Neill (secretario del Tesoro de EEUU), y en todas las entrevistas encontramos apoyo para el programa argentino", explicó Cavallo.
Con viento a favor
Por su parte, el FMI emitió un comunicado para señalar que el organismo recibió favorablemente las medidas fiscales tomadas por la Argentina para contener el déficit fiscal y anunció que espera concluir "en los próximos días" los detalles de un nuevo acuerdo.
Sobre este punto, Cavallo dijo que ahora "se está trabajando en los detalles de la carta de intenciones" para oficializarlo en los próximos días con las autoridades del Fondo.
En todo momento se hizo evidente el optimismo de ambas partes, sobre todo luego de que se supo que el propio Köhler les "dio la bienvenida" a las medidas tomadas por el gobierno argentino "como un paso importante y decisivo para restablecer la confianza, consistente con los objetivos del programa apoyado por el FMI, que sigue vigente".
"Esto, junto con otras iniciativas anunciadas por el gobierno argentino y el compromiso indeclinable con la ley de convertibilidad deberán proveer una fuerte base para una recuperación sostenida de la economía", señaló el comunicado del organismo financiero internacional.
El ministro indicó también que las conversaciones con el FMI no implican negociaciones para adoptar nuevas medidas, sino que el programa es el anunciado el viernes en Buenos Aires. "Nosotros no tenemos planeado pedir más asistencia financiera a ningún organismo multilateral ni garantías especiales. Esto significa que tenemos programa en marcha y que todas las medidas que hemos adoptado satisfacen los requerimientos para dar la seguridad de que el déficit fiscal no va a excederse", consideró el titular del Palacio de Hacienda, quien en todo momento se mostró sonriente y distendido.
Cavallo subrayó también que los funcionarios del FMI "ven con muy buenos ojos que estemos decididos a mantener abiertos los mercados de capitales y que descartemos todo tipo de medidas compulsivas, como alguna gente propone, pero que no están de acuerdo para nada con la tradición y los intereses de la Argentina".
El gesto de alivio que se le notó al ministro cuando habló con los periodistas fue una clara señal de un día agitado. En horas de la tarde había dicho que el acuerdo podía demorarse algunos días, pero luego mantuvo una reunión decisiva con el secretario del Tesoro, Paul O'Neill.
El líder de Acción por la República estuvo acompañado por su viceministro, Daniel Marx; los secretarios de Hacienda, Carlos Baldrich, y de Política Económica, Federico Sturzenegger, y el jefe de asesores, Guillermo Mondino.
El blindaje, a flote
La firma del "acuerdo marco" le permite a la Argentina mantener los desembolsos previstos en el blindaje financiero que había conseguido el ex ministro José Luis Machinea, pero aún restan discutir los temas técnicos, como por ejemplo como la reprogramación de las déficit fiscal para los próximos trimestres.
Finalmente se redactará la nueva carta de intención que será elevada al directorio del FMI para su aprobación, lo cual es considerado como un trámite formal.
Como consecuencia del acuerdo, el FMI autorizará en las próximas semanas el desembolso de 1.260 millones de dólares correspondientes al blindaje anunciado en diciembre.
La Ciudad
