Análisis: La jugada a fondo del gran elector

Mauricio Maronna

"Miren muchachos que en las listas no van a estar ni Maradona ni Pelé", le había advertido Carlos Reutemann a un grupo de legisladores que se preocupaban por la integración de las nóminas de candidatos a senador y diputado. Les quería hacer entender que esta vez él no sería postulante a nada, pese a que las elecciones de octubre definirán la estrategia "Lole presidente". La presunción de que el gobernador abriría por una vez el abanico de posibilidades, ensanchando la estructura del reutemismo, volvió, sin embargo, a fojas cero. El hombre de ojos azules y pocas palabras barruntó el cuadro de situación, se puso aceite verde y decidió salir a la cancha. Se sabe: para el peronismo santafesino, el único Maradona es Reutemann.
"Esto es como un recién nacido: primero no te gusta nada y después te va pareciendo lindo", graficó con certeza uno de los más importantes referentes justicialistas que fue consultado sobre el espesor de las nóminas presentadas el sábado por la madrugada en Santa Fe. Más allá de la hojarasca propia de todo cierre de listas, que deja rumores, personajes despechados y un largo número de heridos, el trazo grueso tiene una lectura unívoca: el gobernador casi no hizo concesiones y reivindicó su rol de gran elector.
La excepción a la regla la constituyó Julio Gutiérrez, quien pujó con fiereza hasta conseguir el desplazamiento de Horacio Rosatti del primer lugar de la lista de candidatos a diputado. "Acá hubo una alianza extraña, se unieron dos viejos enemigos: Gutiérrez y Jorge Obeid lo obligaron al Lole a bajarlo a Rosatti", comentó a La Capital una fuente irreprochable del reutemismo.
Desde la Cámara baja, Gutiérrez se convertirá en el principal operador de la candidatura nacional de Reutemann y el interlocutor privilegiado ante los grupos de poder nacionales que siguen considerando al Lole como el presidenciable más previsible que tiene el justicialismo. El resto de la lista se terminó de delinear según el leal saber y entender del gobernador. La inmensa mayoría de los candidatos se enteró de las nominaciones por boca de Alberto Hammerly.
En Rosario, los heridos son varios. "Actuó otra vez el cartel de los bulevares de la capital de la provincia", señaló un referente local, aunque a la hora de refrendar públicamente esa aseveración prefirió resguardarse en el off.
Una verdad es incontrastable: la ausencia de dirigentes de la principal ciudad de la provincia al frente de las listas es un flanco demasiado grueso en la poderosa estructura del justicialismo santafesino y en el futuro mapa electoral. Pero los que acusan al Lole de no mirar hacia Rosario también deberían tomar debida nota de la ausencia de nuevos liderazgos. "Eso es verdad, pero Reutemann jamás le dio impulso a nadie. La renovación tiene que ser liderada por él", bramó anoche uno de los heridos.
Otros hacían lecturas demasiado esotéricas como para ser consideradas en un análisis responsable: "Le regala escenario al Vasco para que no pierda terreno en Rosario y pueda mantener hasta el final su intención de ser intendente". Un ministro de Reutemann salió a despejar esa lucubración: "Es una locura. Los acuerdos con el Vasco no se trasladarían jamás al terreno electoral".
Reutemann se convirtió por mérito propio y miopía ajena en el dirigente con mejor imagen de la provincia. ¿Acaso alguien salió a cuestionarle su apoyo a Carlos Menem en el desmesurado acto del Congreso nacional? Fue el propio titular de la Casa Gris quien se dio cuenta de la gravedad de la foto que lo mostraba junto a algunos rostros impresentables. ¿Y la oposición santafesina? Bien, gracias...
La interna del PJ, un mero trámite para el reutemismo, acelera el entramado político de cara a las elecciones de octubre. Tal vez por primera vez el nombre de un senador suplente tenga una tipografía de mayor tamaño que la del resto de los postulantes, en un intento para que el combate de fondo sea Reutemann contra el resto del mundo.
La dinámica electoral hizo que Alberto Natale confirmara su postulación a diputado nacional y que el socialismo popular presione para lograr que Rubén Giustiniani ocupe el primer lugar en la lista usandizaguista, relegando a Hugo Storero. "Si el peronismo gana en el norte, hagámosnos fuertes en Rosario", es el mensaje que destilan desde la Alianza.
Ahora que casi todas las cartas de las internas (faltan las del PDP) están echadas, es hora de agradecer que la política haya regresado a la opaca escena santafesina.