Cada sábado al mediodía desde hace ocho años, en la esquina de Córdoba y San Martín, se instala un escenario de ternura. Gatitos y perritos, de todos los colores y razas, se ofrecen en adopción. La mayoría de los rosarinos lleva a las mascotas por la suya, con frecuencia tras encontrarlas abandonadas, pero la Sociedad Protectora de Animales se encarga de registrar la adopción, con los datos de quienes las dan y las reciben. Más allá de los recaudos que toma la entidad para dar formalidad a la cesión, la práctica ya se ha vuelto espontánea y no hay rosarino que ignore el trámite a seguir si decidió adoptar una mascota. Con esa mirada confiada que solamente ellos saben mostrar, los cachorros esperan amuchaditos que las familias se conmuevan y los adopten. Muchos lo logran y se van envueltos en brazos cariñosos. El amor, sin embargo, a veces no dura. Según denuncia la Sociedad Protectora, muchos de los bichitos adoptados vuelven a las calles en poco tiempo. En la fecha en que se celebra el Día del Animal, los amantes de las mascotas recuerdan que la especie humana es responsable milenaria de su domesticación y que ellas no son juguetes de paso. El reclamo es simple: exhortan a que las familias no las abandonen y esterilicen a las hembras. Y piden brazos, hogares transitorios y colaboración. Los corazones sensibles no tienen más que acercarse un sábado a la clásica esquina de la ternura.
| Los chicos van en busca de un amigo fiel y divertido. | | Ampliar Foto | | |
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