El escritor y periodista español Francisco Umbral recibió el lunes el Premio Cervantes, considerado la distinción más importante de la lengua española. El acontecimiento pasó a segundo plano ante la controversia generada por el discurso del rey Juan Carlos en la entrega del galardón, al afirmar que el español "nunca fue lengua de imposición sino de encuentro". El polémico párrafo del monarca español señalaba: "Nunca fue la nuestra lengua de imposición, sino de encuentro, a nadie se le obligó nunca a hablar en castellano: fueron los pueblos más diversos quienes hicieron suyos por voluntad libérrima el idioma de Cervantes". Estas palabras desataron fuertes críticas por parte de portavoces de diferentes regiones autónomas. Así, el presidente de la región autónoma (Generalitat)de Cataluña, Jordi Pujol, sostuvo: "Lo lamento personalmente y como presidente de la Generalitat, porque sus palabras no responden a la realidad histórica". El jefe de gobierno catalán, Artur Mas, al igual que Pujol del partido Convergencia i Unió, afirmó que el castellano "sí se ha impuesto en Cataluña" y que incluso "se intentó hacer desaparecer el catalán como lengua, aunque ahora esta situación se ha resuelto bastante, en parte gracias a la actitud de la casa real". Historiadores recordaron que el Estado español reprimió desde 1714 hasta el fin de la dictadura de Francisco Franco, en 1975, el uso de la lengua catalana. El portavoz del Partido Nacionalista Vasco en el Congreso, Iñaki Anasagasti, no criticó abiertamente el discurso del rey, como tampoco lo hicieron otros voceros del gobierno vasco, pero recordó que a él le cambiaron su nombre por el de Ignacio. El presidente del gobierno español, José María Aznar, criticó en declaraciones radiales lo que consideró "excesiva sensibilidad" de parte de algunos partidos nacionalistas. "De una lengua que hablan más de 400 millones en el mundo y que tiene una expansión extraordinaria, se puede decir históricamente que ha sido y es una lengua de encuentro", aseguró. Aznar añadió que "eso no tiene nada que ver con que en un período determinado de la historia de España otras lenguas españolas hayan podido tener más o menos dificultades". La casa real aclaró que el rey no se refería a España, sino a la implantación del castellano en América a partir del siglo XV, pero tampoco esa explicación fue bien recibida. El diario El País citó al poeta chileno Raúl Zurita, quien recordó los numerosos indígenas que fueron asesinados por los conquistadores españoles. "El español es hoy el único idioma que poseemos, pero en su origen está la muerte de tantos". El Periódico de Catalunya señaló en un editorial: "En América Latina, durante la conquista, y dentro de España, en el franquismo, evidentemente se obligó a hablar el castellano. Es una pena que Juan Carlos I haya expresado eso, entre otras cosas porque como persona y como Rey ha hecho mucho para que el castellano no sea lengua de imposición". El diario catalán Avui se refirió a la polémica en un tono más crítico, señalando que "el monarca español se abona a la tendencia de borrar la memoria -la antigua y la reciente- de los episodios más negros de España y sus gobiernos, para sustituirlos por una aséptica -aún peor, triunfalista- y falsa visión de los hechos". Por otra parte, un grupo de mujeres de asociaciones feministas de España y Latinoamérica protestaron por la entrega del galardón y entraron por la fuerza en la Real Academia Española en Madrid para expresar su desacuerdo, al considerar que Francisco Umbral "representa una cultura machista".
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