Con una notable reacción cuando estaba dos goles abajo, Gimnasia logró un meritorio empate 2 a 2 frente a Vélez en otro de los cotejos adelantados de la 14ª fecha del Clausura.
Gimnasia arrancó muy estático y eso le permitió a Vélez manejar la pelota con tranquilidad y espacios en el medio pese a la superioridad de volantes que puso Griguol en ese sector.
Tras diez minutos de estudio, Vélez metió la primer estocada a los 12 minutos cuando un centro enviado por Crosa desde la izquierda fue rechazado defectuosamente por Cufré permitiéndole a Domínguez, la figura de la cancha, marcar el primero de su equipo y su cosecha personal.
Cuatro minutos más tarde Cufré tocó inexplicablemente la pelota con la mano en un forcejeo con Jairo Castillo y el claro penal fue sancionado correctamente por el árbitro Angel Sánchez. La pena la ejecutó Federico Domínguez y lo transformó en el 2 a 0.
Con dos goles de ventaja, Vélez sin brillar dominó a su antojo el trámite del partido ante un equipo timorato, con muy pocas ambiciones ofensivas.
Cada contra de Vélez significó una tortura para los triperos pues aprovechó muy bien ambos carriles. Pero enseguida llegó el descuento tripero cuando Pautasso desbordó correctamente por la derecha y su centro atrás fue muy bien capitalizado por Messera para definir, de zurda, junto al palo derecho.
En el complemento cambió el panorama porque Gimnasia se acordó de ser un equipo con criterio ofensivo, ya lo había insinuado en la fecha anterior en el vibrante empate 3-3 con River, y de a poco fue encerrando a Vélez en su propia área.
De tanto machacar, los de Griguol llegaron al empate con una arremetida de Cufré, a los 20, después que Sava peinara dentro del área un tiro libre enviado desde la mitad de la cancha.
De golpe, Vélez se olvidó de todo lo bueno que había hecho en la primera parte y Gimnasia fue otro. Un equipo ambicioso, con ganas y con mucha vergüenza, y así estuvo muy cerca de Leyenda en varias ocasiones.
| |
La Ciudad
