Myriam Alvarez
Su nombre es el de una diosa hindú y su estatura la hace sobresalir del resto de las actrices de Hollywood. A los 30 años, Uma Thurman es una artista con una base sólida y un talento que confirma que es mucho más que una cara bonita. "Para el papel necesitábamos una actriz glamorosa, con un estilo muy particular", afirmó el cineasta James Ivory, quien dirigió a Thurman en su última película, "The Golden Bowl", basada en una novela del escritor clásico británico Henry James ("La copa dorada", según su traducción al castellano). El director quería a una actriz estadounidense para el rol de Charlotte, una mujer inteligente, sofisticada e inescrupulosa, cuya pasión por un débil príncipe italiano la lleva a traicionar a sus seres queridos y finalmente a traicionarse a sí misma. "Sólo pude pensar en una persona para este papel", confesó el director. "Uma fue mi primera elección desde el comienzo, por su vitalidad y su experiencia de vida, y por su belleza tan personal", añadió en una entrevista reciente. En 1998, cuando la actriz recibió la oferta para protagonizar "The Golden Bowl", se vio obligada a rechazar el proyecto debido a otras prioridades en su vida. "Mi hija recién había nacido y sentí que no estaba preparada emocionalmente para el rol", confesó la actriz, cuya hija Maya tiene actualmente tres años. Thurman debía pasar diez semanas alejada de su nueva familia en Gran Bretaña e Italia para rodar el film. "Quería ser ante todo una buena madre y sentía mucha culpa si no pasaba cada minuto del día con mi hija", explicó. A pesar de su inicial negativa, la actriz siguió interesada en el proyecto tras escuchar que se había postergado por varios meses. "El rol de Charlotte es oscuro y no despierta mucha simpatía, sin embargo sentí una gran compasión por ella al final del rodaje", afirmó la actriz. "Uma ha tenido una vida muy intensa. Se casó y se divorció y volvió a contraer matrimonio. Ha sobrevivido lo suficiente en Hollywood como para poder personificar ciertos aspectos de la historia con gran talento", comentó Ivory. Thurman creció delante de las cámaras, pasando de modelo a actriz protagónica. A los 16 años debutó en el cine, en el rol de doncella inocente, en el filme de Stephen Frears "Relaciones peligrosas" (1988). A este le siguieron una serie de roles que la catapultaron al estrellato, culminando con su papel de Hiedra Venenosa en el filme de Joel Schumacher "Batman y Robin" (1997). "Uma cuenta con una belleza como la de Garbo o Dietrich", comentó el cineasta Schumacher. "Pero al mismo tiempo puede ser divertida y graciosa", añadió. En 1994, Thurman se ganó el respeto de la crítica especializada y una nominación al Oscar tras su trabajo en "Tiempos violentos", bajo las órdenes de Quentin Tarantino. Su escena junto a John Travolta bailando el twist pasó a ser un clásico de las películas de culto. Durante su infancia, sin embargo, lo último que Thurman deseaba era sobresalir. "Es interesante como los niños sólo quieren ser normales", afirmó la actriz, cuya madre, Nena, tiene sangre sueca y alemana. "Para mí, ser especial significaba ser rara", afirmó. Incluso su nombre, Uma Karuna Thurman, se convirtió en un obstáculo. Su padre, un estudioso budista, decidió ponerle el nombre de una diosa hindú. "Pero para mí fue más que una tragedia, nunca me hizo gracia que me llamaran así", admitió. Para la actriz, su matrimonio con el actor Ethan Hawke y su hija Maya son su prioridad absoluta. Cuando su hija tenía 18 meses, Uma regresó a los sets pero la pequeña la acompañó en todo momento. "Mirando hacia atrás creo que hice las cosas bastante bien. Sentí la confianza de que podía ser una buena madre y actriz al mismo tiempo y esto me permitió decidir hacer «The Golden Bowl»", dijo.
| Para la actriz, su familia es prioridad absoluta. | | Ampliar Foto | | |
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