"La ciénaga", "Miss Simpatía", "Cerdos y diamantes" y "Malena", los cuatro estrenos de esta semana en los cines de Rosario en la mira de Escenario. "La ciénaga" La cama es el lugar donde pasan las cosas más interesantes de la vida. A pesar de eso el lecho está estigmatizado como el lugar de la pereza, la molicie y los vicios. "La ciénaga" es una película que transcurre en su mayor parte en camas. De dormitorio en dormitorio transcurre la película y por eso logra un clima íntimo pero también turbulento, que golpea duro y hace temer por la suerte de los protagonistas del filme. La película cuenta la historia de Mecha (Borges) y su familia. Mecha es una mujer que alguna vez fue rica. Vive en el casco de una estancia venida a menos y bebe todo el día, junto a un marido indiferente y también aficionado a la botella. En el medio están las hijas y un hijo ausente, que está en pareja con una ex amante de su padre. En una reunión Mecha se cae ebria sobre unos vasos y se lastima. Esto moviliza a una prima (Morán), quien se acerca a visitarla. Entre las dos hay un universo de diferencias. Hablan pero sin decirse nada. Mientras tanto, sus hijos se hacen amigos y se divierten en la parte más salvaje de la estancia. Parece que nada pasa, como en la vida de todos los días. Los personajes están casi todo el día acostados, reponiéndose de resacas, golpes y otras afecciones. A pesar de ese inmovilismo transmiten una fuerza desgarradora: vivir no siempre es una experiencia maravillosa y la alegría siempre es menor que el desamparo. F.T. Cal: cuatro estrellas "Miss Simpatía" Una película que arranca y termina con Tom Jones cantando en la banda sonora "She's A Lady" no puede ser tomada en serio. Sobre todo, si Sandra Bullock se viste torpemente de una agente federal norteamericana medio marimacho y, más aún, haciendo lo imposible para transformarse en toda una dama a fin de infiltrarse en el concurso de Miss Estados Unidos donde un malón de chicas tontas repiten hasta el hartazgo que su máximo deseo es "la paz mundial". "Miss Simpatía" es una comedia de acción tan simplona como entretenida. La acción escasea, apenas un par de explosiones y un tiroteo al comienzo del filme. Bullock en una alocada carrera por las calles de una ciudad infringiendo todas las leyes de tránsito -tal como Harry el Sucio o James Bond- sólo para llegar a un McDonald y comprar hamburguesas y gaseosas para la tropa. Bullock entrando de mala gana a concursar por el reino de la belleza americana con el objetivo de evitar el atentado de un supuesto asesino llamado Ciudadano. Un concurso anticuado y cursi, repleto de chicas del tipo niña boba norteamericana, de lindas piernas y cerebro frito. A todo esto, "Miss Simpatía" entretiene por sus gags, por su tono algo tonto -como "Los Angeles de Charlie"- y de paso porque también el filme sabe reírse del concurso de Miss Estados Unidos, un eslabón más del sueño americano. Un filme tontamente bueno como aquella "She's A Lady" cantada por el viejo Tom. J.L.C. Cal: tres estrellas "Cerdos y diamantes" Con "Juegos, trampas y dos armas humeantes", su anterior película, Guy Ritchie se reveló como una especie de Tarantino de acento británico. Con "Cerdos y diamantes", su nuevo filme, Guy Ritchie (sí, el marido de Madonna) se vuelve a mostrar como un Tarantino de clase B, irónico y medio en broma, con una estética que mezcla a "Trainspotting" con los videos de Spike Jonze. Es decir, Guy Ritchie no tiene nada que ver con Tarantino, salvo por cierta temática relacionada con la violencia y los personajes marginales. Tarantino puede conmover, Guy Ritchie jamás. Su cine es frío como una piedra y sus personajes son sólo títeres de historias intrincadas. La fórmula de Ritchie es limitada, pero en "Cerdos y diamantes" todavía le da resultado. Hay que ver cómo a Benicio del Toro lo mata al toque, y a Brad Pitt lo afea hasta convertirlo en un gitano bruto realmente creíble. A veces la rapidez con que se relacionan los personajes marea y hasta aburre, pero la película siempre zafa justo a tiempo con el manejo del flashback, su humor seco y ácido, y la música como complemento indispensable de ciertas escenas. Lo mejor de las películas de Ritchie es que, en un país donde según el cine de los últimos años sólo vive gente de clase trabajadora, honesta y desocupada, incorporan un paisaje de ladrones, mafiosos y borrachos que resulta totalmente nuevo. Y no importa que parezca de fantasía, ni que se parezca a Tarantino. C.T. Cal: tres estrellas "Malena" Sin duda alguna los recuerdos del tiempo-bisagra entre la niñez y la adolescencia marcan a fuego a las personas. Y cuando además esa persona tiene entre sus manos una cámara y un prestigio bien ganado gracias al premio Oscar, esos recuerdos se agigantan. Tal el caso de Giuseppe Tornatore, el mismo director de "Cinema Paradiso", "Stanno tutti bene" y de esta "Malena", quien se remonta a la Segunda Guerra Mundial para contar una historia romántica y cruel. Malena es la mujer más hermosa de un villarejo siciliano, por quien babean todos los hombres del pueblo y por quien vive un chico de 13 años en pleno tránsito hacia la adolescencia. Pero Malena no es sólo un monumento a la belleza, tiene poco contacto con sus coterráneos y sus apariciones en público son únicamente para visitar a su padre, mientras espera el regreso de su marido desde el frente de batalla. Es así que a través de su misterioso andar, Malena se convierte en la obsesión de Renato, quien destila semen, sudor y lágrimas por su amor imposible. Pero la guerra es cruel. El marido de Malena muere, el hambre hace estragos y la mujer, sola, se las arregla como dama de compañía de vecinos y visitantes. Una intensa metáfora de la Italia prostituta que vivó al Duce, recibió con honores a los nazis y finalmente vitoreó el triunfo de los aliados. Pero por sobre todo, un viaje de regreso a las calientes pasiones de la pubertad que nunca volverán. O.V. Cal: tres estrellas
| "La ciénaga", personajes en tierras del desamparo. | | Ampliar Foto | | |
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