Escudos humanos intentan frenar las maniobras de tiro estadounidenses en Vieques

Masivas protestas en la isla de Puerto Rico contra las prácticas, consideradas un riesgo para la salud

San Juan. - La armada de EEUU comenzó ayer los polémicos ejercicios de bombardeo en la isla puertorriqueña de Vieques, aunque entre 8 y 10 manifestantes seguían ocultándose aún en las instalaciones para actuar como "escudos humanos" contra el fuego de artillería. Un portavoz de la armada de EEUU dijo que aeronaves del grupo de combate del portaaviones USS Enterprise comenzaron a arrojar bombas inertes de 227 kilos en el campo de tiro de Vieques "justo a la hora programada".
Un portavoz de la gobernadora de Puerto Rico, Sila Calderón, dijo que entre 8 y 10 manifestantes, uno de ellos el alcalde de Vieques, Dámaso Serrano, y un senador del territorio estadounidense, seguían ocultándose en los terrenos. "El alcalde de Vieques sigue ahí, no los han localizado", dijo en San Juan el portavoz, Francisco López. La armada arrestó a otros 14 manifestantes, entre ellos cinco que se colaron por la puerta principal hacia el área restringida. Los detenidos serán entregados a las autoridades federales y el Departamento de Justicia de EEUU decidirá si presentar cargos de violación a la propiedad privada, dijo el portavoz Bob Nelson. Mientras tanto, alrededor de 150 manifestantes se tomaron de las mano en lo que describieron como una cadena humana y amenazaron con superar los cordones de seguridad e ingresar al polígono.
El portavoz dijo que desconocía cuántos manifestantes podrían estar escondidos en la propiedad de la armada, pero aseguró que no había nadie en el campo de tiros. El ejercicio de bombardeos de barco a tierra está programado a continuar por varios días. Nelson dijo que unos 1.300 efectivos militares están involucrados, entre ellos los miembros del grupo de ataque del portaaviones y el cuerpo de seguridad en el terreno.
Manifestantes organizaron masivas y furiosas protestas en Puerto Rico hace dos años, tras la muerte de un guardia civil de seguridad durante una fallida maniobra naval. La armada dejó de utilizar municiones de combate tras el accidente y sólo ha usado proyectiles inertes desde entonces. Puerto Rico dijo que los bombardeos son un riesgo para la salud de los habitantes de Vieques y entabló una querella a principios de semana en busca de frenarlos. La querella trata de obligar a la armada a acatar una nueva ley que pretende bloquear los bombardeos desde navíos de guerra al fijar un nivel máximo de ruido de 190 decibeles, el que rutinariamente es superado durante las maniobras. Una jueza federal estadounidense falló el jueves que el gobierno puertorriqueño fracasó en demostrar que los bombardeos causarían daños irreparables y dictaminó que los ejercicios podían iniciarse.

Un activista rompe el cerco del polígono de tiro.