Los dueños de los boliches habilitados de la ciudad conformaron la Cámara de Confiterías Bailables y Afines. El objetivo de los titulares de las disco es "crear un consenso entre vecinos, bolicheros y funcionarios para respetar los intereses de cada parte y establecer una norma que beneficie a todos". Esta entidad, que agrupa a confiterías concurridas como News 21, Satchmo, Moebius, Madame, Blue Velvet y Barabajo, plantea que deberían atenderse los problemas inmediatos, como la salida y el entorno de los locales bailables. Y aseguraron que "si hubiera resarcimiento económico aceptarían radicarse en otro sector".
La conformación oficial de la cámara se realizó ayer, en medio del conflicto instalado por las posiciones encontradas entre los dueños de los boliches y los vecinos. "Queremos tener consultas permanentes con los habitantes de la zona y con el Concejo para que las decisiones en torno a la ordenanza que regula la habilitación y funcionamiento de los boliches sea beneficiosa para todos", sostuvo el vicepresidente de la flamante entidad, Martín De Larrechea.
El presidente de la Asociación Empresaria de Rosario, Elías Soso, también participó del lanzamiento de la cámara de bolicheros: "Pretendemos que se respeten los intereses, las inversiones que hicieron los dueños de las disco y, de esta manera, establecer las reglas de juego", sostuvo. Soso instó a crear una norma "justa, equitativa y razonable".
Contemplado en ordenanza
La zona de Pichincha está contemplada en la ordenanza 6.326 como un sector de radicación de boliches. Sin embargo, luego de los conflictos generados con los vecinos, se planteó que fueran trasladados a una zona más alejada. "Si hubiera resarcimiento económico y una zona mejor por supuesto que nos moveríamos", subrayó De Larrechea, quien aclaró: "Si ponemos los boliches en la ruta después van a decir que se generaron otros problemas. Que no sea que terminemos instalando las disco en Victoria y sacando réditos económicos que son para la ciudad".
En relación con los medidores de sonido, que deberán instalarse obligatoriamente en las confiterías y que cortarán la música a las cuatro de la mañana, el vicepresidente de la cámara aseguró que no conocen en detalle el funcionamiento de estos aparatos, pero "si es una solución, bienvenida sea". Sin embargo, De Larrechea remarcó: "Según dueños de disco en Mar del Plata -donde funcionan estos medidores- el resultado no es tan efectivo".
Para De Larrechea, la solución pasa por atender los problemas más inmediatos. "El entorno que se genera en los boliches -por los bares y comercios que se instalan en la zona- y la salida son los factores más preocupantes. Es ahí donde hay que poner atención", subrayó.