Dos astronautas del transbordador Endeavour efectuaron ayer una caminata espacial y desplegaron un brazo robot de más de 15 metros adosado a la estación espacial internacional. El nuevo brazo, la contribución principal de Canadá a la estación espacial internacional, representa un instrumento clave en su construcción.
El astronauta canadiense Chris Hadfield y el estadounidense Scott Parazynski tuvieron que conectar cables para abastecer de energía al brazo, antes de quitar pernos de más de un metro que lo fijaban a su contenedor, de modo que pudiera ser desplegado.
Hadfield es el primer canadiense en realizar una caminata espacial. Los dos caminantes se expresaron asombrados mientras se desplazaban hacia la estación. Conectaron cables de energía, datos y video para el nuevo brazo de la estación, e instalaron una antena de radio en el laboratorio orbital.
Construido en Canadá
También ayer, el piloto del Endeavour, Jeffrey Ashby, usó un brazo robótico más pequeño, anexo al transbordador, para elevar la caja que contiene el nuevo brazo. El brazo no puede soportar su propio peso de más de 1.800 kilogramos en la Tierra, de manera que tendrá su prueba real en el espacio. Representa una versión más pesada y precisa del brazo adjunto al Endeavour, construido también en Canadá.
Con un costo cercano a mil millones de dólares, el nuevo brazo espacial actuará como una grúa de alta tecnología, con capacidad de desplazarse como una oruga y de usar sus dos extremos como manos que agreguen piezas a la Alpha.
Instalará una cámara de presión para la Alpha en junio, la cual permitirá que los ocupantes de la estación dirijan caminatas espaciales sin la ayuda de un transbordador.
Durante la caminata de ayer, Hadfield y Parazynski instalaron también una antena de UHF almacenada con el brazo, para que miembros de la estación puedan comunicarse con los caminantes espaciales y mejorar el contacto entre el transbordador y la Alpha.
Turista al espacio
En tanto, funcionarios de la agencia espacial rusa ratificaron el viernes su decisión de enviar a un turista estadounidense que ha pagado su boleto a un viaje hacia la Estación Internacional Espacial (EIE), pese a las objeciones de otros socios del proyecto de 95 mil millones de dólares.
Un portavoz de la agencia rusa de aviación y el espacio, Rosaviakosmos, dijo que su director, Yuri Koptev, se había negado a desechar los planes pese a los reclamos de la estadounidense Administración Nacional de la Aeronáutica y Espacio (Nasa).
"Nada ha cambiado ni cambiará. Dennis Tito volará de acuerdo a lo previsto con los otros miembros de su tripulación el 28 de abril. Esta decisión se tomó unilateralmente. Rusia no tiene razones para no enviarlo. Tenemos un convenio", manifestó el portavoz de la agencia rusa.