La falta de disponibilidad de fondos del exterior para invertir en telecomunicaciones afecta seriamente a las empresas que operan en el país, advirtieron analistas del mercado.
"El momento internacional hace que el mercado de capital para inversiones en telecomunicaciones esté bastante mal", sostuvo el consultor para América Latina de la firma Ovum, Serafino Abate.
A este factor, el director de Prince and Cooke, Enrique Carrier le sumó a la recesión de Estados Unidos, la situación de las proveedoras de tecnología que financiaron la expansión de los operadores, y la propia recesión local.
Abate puso como ejemplo el caso de Winstar, empresa que comenzó a operar a mediados del año pasado y esta semana anunció la suspensión temporal de sus planes de expansión en el país.
Winstar Communications, la empresa madre en Estados Unidos, pidió el jueves pasado el amparo del Capítulo 11 en ese país para evitar los reclamos de sus acreedores y al mismo tiempo presentó una demanda por 10 mil millones de dólares contra su proveedor Lucent por considerar que no cumplió con las obligaciones contractuales.
Días atrás la firma anunció el cese de 2.000 empleados a nivel global y de hecho, la filial local despidió a los 30 empleados que "iban a dedicarse a la expansión de la empresa", expresó el titular de la filial local Enrique D'Alessandro.
Para Abate Winstar "podría haber sido una oferta competitiva para la última milla de Telecom y Telefónica, pero hoy se encuentra con dificultades financieras que van a atrasar sus planes de expansión".
Para Carrier, que las empresas históricas y las que operaban en el mercado desde antes de 1999 hicieran recortes de personas "no es llamativo, sí lo es que empresas que empezaron hace un año ya estén haciendo recortes, y en el mejor casos están congelados".
Las históricas debían recortar "por un lado para ponerse a tono con la competencia y porque además antes estaban divididas en diferentes empresas por cuestiones regulatorias, hoy pueden tener una administración centralizada, los temas legales o de sistemas centralizados".
En cambio otras empresas como Velocom (proveedora de acceso a internet inalámbrico "no sólo está complicada por su situación financiera sino por su tecnología", ya que Lucent discontinuó el modelo de antenas que utilizaba la firma.
Además "las proveedoras de hardware están muy complicadas porque vienen de una fiesta en la que financiaron a los operadores y hoy tienen deudas muy grandes con firmas a las que no les pueden cobrar", según indicó.
Un "cóctel peligroso"
Carrier sostuvo que se trata de un "cóctel peligroso" en el cual se mezclan "mercado de financiación en recesión, empresas con situación complicada en su lugar de origen, y si bien tenemos nuestra cuota parte, obviamente no sería razonable cargar las tintas en lo que se hizo o no se hizo a nivel local".
La reflexión de Carrier aludió a las críticas hacia la Secretaría de Comunicaciones que hicieron las empresas que admitieron su revisión de inversiones en Argentina, como AT&T e Impsat, que apuntaron a las normas aún no definidas como portabilidad numérica y multicarrier.