Rodolfo Montes
Luciano Palos con apenas 21 años fue el punto de partida de la clara victoria obtenida por Newell's ayer en Lanús. Seguridad, concentración, confianza, personalidad y buena suerte fueron las virtudes que el juvenil arquero mostró cada vez que tuvo que jugarse para defender su arco.
Buscado por todos los medios, el pibe que de manera impensada está resolviendo una crisis en el arco leproso, a propósito de algunos partidos desafortunados de Sebastián Cejas, se encargó de aclarar: "Soy el suplente, el titular es Cejas". Una afirmación que roza la modestia, justo en la tarde que su actuación planteó la duda acerca de quién es el titular y quién es el suplente, él prefirió autoexcluirse de la discusión.
-¿Qué pensaste cuando te plantearon que ibas a ser titular?
-Sentí una alegría inmensa, después de estar tantos años entrenando que me den la oportunidad me hizo muy feliz.
-¿Esperabas sustituir a un arquero consolidado como Cejas?
-La verdad que no. Yo practico todos los días de la mejor manera sin pensar si el titular es Cejas u otro arquero. Lo que más me importa es que el equipo gane y, si me toca jugar, brindarle al técnico toda la confianza.
-¿Por qué elegiste el arco cuando arrancaste en el fútbol?
-Porque como jugador de campo era malo (risas). Es más, cuando empecé admiraba al Gringo Scoponi, que en ese momento era el titular de la primera.
-¿Cuál es el arquero que más te gusta en el mundo?
-El que más me gusta es Oliver Kahn del Bayern Munich. Y de los argentinos no tengo ningún referente en especial.
-¿El arquero se hace por experiencia o sus condiciones son innatas?
-El arquero nace y no se hace. Igualmente hay cosas que se pueden aprender. Por ejemplo en mi caso yo destaco todo lo que me dio mi entrenador Gustavo Tognarelli.
-¿Cómo tomaste los cambios reglamentarios que obligan a los arqueros a jugar con los pies?
-La verdad, no me molestan. Al contrario, me vinieron muy bien.
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La Ciudad
