Venado Tuerto. - El intendente justicialista Roberto Scott propuso realizar un plebiscito para que los ciudadanos se expresen acerca de la polémica instalada por el propio mandatario, quien sugirió la semana pasada suspender -virtualmente cerrar- el Concejo Municipal por considerar que genera "muchos gastos" y reemplazarlo por un cuerpo de notables ad honórem elegidos por las instituciones de la ciudad.
Scott desestimó la respuesta de los ediles del radicalismo, quienes lo tildaron de "antidemocrático" y "milico" por querer suspender las actividades del deliberativo. "Si ellos piensan eso -replicó el intendente- vamos a realizar un plebiscito en todos los barrios para saber qué opina la gente sobre el dinero que se envía al Concejo. Esa sería una real democracia participativa, más que la de ahora, que hay que esperar cuatro años para cambiar a una autoridad".
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Las explosivas declaraciones de Scott, quien afirmó a este diario que habría que suspender las actividades del Concejo y destinar las partidas para Acción Social, levantaron polvareda en los ámbitos políticos institucionales de todo el país y dividieron pasiones de uno y otro sector.
"Los concejales podrían solicitar ayuda a un cuerpo de notables de la ciudad y así poder dedicarse de lleno a la actividad privada y dejar de cobrar sueldos por algunos meses, ya que la realidad acuciante de la gente nos indica que hay que hacer eso: no gastar absolutamente nada, por algunos meses, en el Concejo", dijo.
Al respecto, el intendente expresó que "a partir de la nota publicada por La Capital" ha recibido "llamadas de apoyo de todas partes del país ya que esto está presente en el sentir de los ciudadanos comunes que están cansados de los gastos que se generan en los ámbitos políticos".
Lejos de amilanarse con el revuelo causado por sus explosivas declaraciones, que incluso tuvieron eco en varios medios nacionales, Scott redobló la apuesta y propuso que se llame a un plebiscito popular. "Podría obrar como una prueba piloto a nivel nacional, para saber qué opina la gente sobre este tema", consideró.
"Si la gente opina que hay que seguir gastando lo mismo en el Concejo yo voy a acatar la decisión popular y veré cómo cumplimos con las partidas destinadas a ese cuerpo", señaló el intendente, aunque advirtió: "Si el pueblo opina lo contrario se podría destinar ese dinero, alrededor de un millón de pesos al año, a acción social".
Según el mandatario justicialista, "el plebiscito sería la mejor manera de saber lo que piensa la gente porque si no, pareciera que la democracia deja de ser participativa y se transforma en un cuento, desde el momento en que se vota y hay que esperar cuatro años para tomarnos la revancha en el caso de que nos hayan engañado".
"Cuanto más escuchemos a la gente -añadió-, y el plebiscito es una buena manera para ello, mejor vamos a estar ejerciendo la democracia directa, ya que los vecinos son nuestros patrones y quienes nos pagan las dietas o los sueldos a los políticos".
"Podrían escribir un libro..."
Dos de los ediles que más duramente fustigaron a Scott fueron los radicales Domingo Savino y Esteban Stiepovich ya que consideraron que el intendente estaba escondiendo su propia deficiencia e ineficacia de gestión con declaraciones "grandilocuentes y efectistas".
Como réplica, el intendente deslizó una ironía: "Seguramente Savino y Stiepovich podrían escribir un libro con todo lo que hicieron durante los años que llevan cobrando sueldos en el Concejo".
"Nos dio mucha risa"
La hipótesis de Scott, respecto de las declaraciones formuladas por Savino -el edil afirmó que el intendente era "un milico" que tenía "miedo de abandonar el poder porque su familia vive del municipio"- es que el concejal radical "está muy mal porque la cuestión de la interna partidaria (dirimida ayer) lo debe tener a maltraer".
"Debe estar muy mal ese hombre -disparó irónicamente-, debe estar nervioso porque dice que hay que abrir el partido radical para hacerlo más democrático y, en realidad, con la licencia del presidente del radicalismo en la ciudad (Ernesto De Mattía) el segundo es él. Ahora el presidente de la UCR es él y dice que hay que abrir el partido".
"Realmente me causó mucha gracia y todos los que los escuchamos no parábamos de reírnos con sus dichos", dijo Scott, y aseguró que, "por esa circunstancia y por lo acelerado que está, salió a contestar duramente mis dichos sin siquiera leer el artículo; directamente picó con los títulos".
La Ciudad
