Tres expulsiones en siete partidos. Dos de ellas por roja directa. Más allá del análisis sobre su rendimiento futbolístico y de la mención a su indiscutible jerarquía y experiencia cada vez que pisa el área es llamativa la faena de quien es, indudablemente, el técnico del equipo canalla adentro de la cancha.
Pizzi fue expulsado por roja directa ante Estudiantes en el primer tiempo del partido disputado el sábado 17 de marzo que los albirrojos ganaron por 3 a 0. Volvió a irse antes de tiempo tres días después por la Copa Libertadores en Lima ante Universitario, esta vez por doble amonestación. Juan recibió la tarjeta amarilla por un choque con el arquero crema Oscar Ibáñez (debió ser reemplazado) en el primer tiempo y tocó a un adversario desde atrás en la mitad de la cancha cuando el partido ya terminaba. Ayer, ante la vista del árbitro asistente Julio Castellano, le pegó un golpe descalificador a Aníbal Matellán que obligó a Villarreal a expulsarlo casi al instante. El goleador ensayó una protesta muy tibia, pero después se retiró sin pena ni gloria de la cancha directamente al vestuario, como indica el reglamento para los jugadores expulsados.
Muchas rojas, poco tiempo
Tres expulsiones en apenas un mes y cinco días para quien supuestamente es el jugador más atildado de un plantel que reforzó su escasa experiencia con el regreso de uno de los emblemas del subcampeón que terminó a un punto de River.
El público aplaudió la salida de su referente y se las tomó con el árbitro, como generalmente sucede en estos casos. Distinta hubiera sido la actitud si la irresponsabilidad llegaba de parte de uno de los jugadores que no cuenta con el invalorable colchón que le ofrece la hinchada a los ídolos.
Quizás por su jerarquía deba reprochársele mucho más que a otros la actitud. Como si eso no fuera fuera suficiente, Juan es reincidente de roja directa en el Clausura y dentro de 4 fechas se viene el clásico. ¿Podrá jugar?