Angustia entre los empleados por la intención de cerrar las salas de bingo

La medida afectaría en Rosario a 800 trabajadores que dependen directa e indirectamente del sector

El gremio que nuclea a los trabajadores de los bingos de Rosario manifestó ayer su preocupación por la decisión del gobierno provincial de cerrar las salas de juego en las que se desempeñan en forma directa alrededor de 400 empleados e indirectamente una cantidad semejante. El reclamo tiene estrecha relación con un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación -emitido la semana pasada- que habilita al gobierno provincial a cerrar este tipo de casas de juego. La titular del Sindicato Unico de Trabajadores del Espectáculo Público de la República Argentina, Marta Sánchez, dijo que la entidad pidió "una urgente audiencia" al ministro de Gobierno, Angel Baltuzzi, para plantear las graves consecuencias sociales que traerá aparejada la implementación de la medida.
Sánchez expresó que "la situación es grave, hay muchas familias en juego y la ciudad de Rosario no da para tener tantos desocupados". Señaló que a la actividad no la crearon los trabajadores y que el gremio no tiene vinculación con los propietarios de estas salas. "A nosotros lo que nos interesa es que en este momento estén abiertas las fuentes de trabajo", afirmó.
La gremialista se mostró confiada en que el Ministerio de Gobierno no seguirá adelante con la medida. "Estamos apelando a la sensibilidad del ministro para que no adopte ninguna medida apresurada que trunque la fuente laboral de 800 familias", dijo, antes de añadir que hay una cuestión importante, como es la ley que tiene media sanción en la Cámara de Diputados y que actualmente se encuentra en la de Senadores. En este sentido, pidió que "por favor se sostenga la fuente de trabajo hasta la sanción de esa norma".
Marta Sánchez recordó que los trabajadores de los bingos no están en situación laboral ilegal, que se realizan todos los aportes y se cobran los sueldos puntualmente, y añadió que además de los empleados de las salas de juego vive "un sinnúmero de familias que tienen vinculación indirecta con la actividad", tales como imprenteros y gastronómicos, entre otros.
La sindicalista confió además en la sensibilidad del gobernador Carlos Reutemann, y señaló que "si el ministro, vaya a saber por qué causa, sigue adelante con esta medida, recurriremos al gobernador, quien -confiamos- no adoptará actitudes que hagan peligrar la fuente de trabajo. No puede haber hoy ni en la ciudad, ni en la provincia, ni en el país un dirigente por cuya cabeza pase dejar en la calle a 800 personas". Sánchez puso énfasis, asimismo, en señalar que en los bingos trabaja gran cantidad de mujeres que son sostén de familia.
En el pedido de audiencia a Baltuzzi, Marta Sánchez señaló que "nadie, menos especialmente el señor ministro, puede desconocer las actuales circunstancias por las que atraviesa el país, con una sociedad totalmente sensibilizada que ve perder día a día sus fuentes de trabajo esperando de parte del Estado, si bien no una solución, por lo menos que éste no adopte ningún tipo de medida que agrave el estado de cosas".
La sindicalista resaltó en la nota enviada a Baltuzzi la "grave angustia que ocasionó entre los trabajadores" la información dada a conocer sobre el cierre de las salas de bingo.