Pingtung, Taiwán. - Helicópteros taiwaneses, lanchas lanzamisiles y tanques pesados dispararon contra blancos durante las maniobras militares realizadas ayer, días antes de que Washington tome la decisión de si desafiará los tratados con China y venderá armamento avanzado a la isla. Analistas consideraron que las prácticas militares de la isla son una forma de hacer presente que Taiwán sigue sintiéndose amenazada por China y que por ello necesita las armas americanas para defenderse.
Unos 1.400 soldados participaron en las maniobras con fuego real que fueron realizadas frente a la costa del condado de Pingtung, como parte de los ejercicios anuales de la serie Hankuang, los mayores entrenamientos militares conjuntos de todas las fuerzas armadas taiwanesas. El ejercicio -con el nombre en código Hankuang 17- fue presidido por el comandante jefe Chen Chen-hsiang y fue visto por más de 200 espectadores y periodistas.
Las conversaciones sobre armas entre EEUU y Taiwán, que comenzarán el martes en Washington, contarán con una presión adicional de China, luego de las maniobras. La relación se deterioró tras la colisión entre un avión estadounidense de reconocimiento y una aeronave china de combate, este mes. Varios líderes chinos han advertido que las ventas de armas dañarían severamente las relaciones entre Washington y Pekín. Pero el gobierno de Taiwán argumenta que necesita armas defensivas para evitar que China utilice su fuerza militar para anexar la isla.
Un portavoz militar de Taiwán, quien habló bajo condición de anonimato, dijo que las maniobras en el condado de Pingtung, cerca de la costa sur de Taiwán, fueron planeadas hace tiempo. Asimismo, destacó que la práctica fue puramente defensiva, un ejercicio para repeler una eventual invasión anfibia china. Afirmó que las maniobras fueron discutidas con funcionarios estadounidenses.
El presidente taiwanés, Chen Shui-bian, no presenció las maniobras, como suele hacerlo. Chen estaba ayer en la capital, Taipei, donde reiteró a visitantes del Congreso estadounidense su confianza en que Washington venda las armas defensivas a Taiwán, para salvaguardar la democracia en la isla. El presidente se reunió con los representantes Roscoe Bartlett y Bob Schaffer, ambos republicanos, quienes han abogado por la venta de barcos de guerra equipados con avanzados sistemas de radar, así como otras armas sofisticadas.
Las maniobras, que duraron cerca de una hora, involucraron principalmente armas estadounidenses, incluidos helicópteros AH-1W Super Cobra, helicópteros de observación OH-58D Kiowa y artillería M110 auto impulsada. Las prácticas mostraron también armas taiwanesas, como misiles Brave Wind y el lanzacohetes Thunder 2000 de cañones múltiples, que fue mostrado por primera vez en público.
Objeciones de Pekín
China argumenta que EEUU no debe vender armas avanzadas a Taiwán, pues firmó un documento en 1982, en el que prometió a Pekín que reduciría gradualmente la cantidad y no incrementaría la calidad de las armas entregadas a la isla. China considera a Taiwán una provincia rebelde desde su separación del continente, en 1949.