Santiago. - La Corte Suprema de Justicia chilena decidió ayer remover a uno de sus miembros acusado de tráfico de influencias, corrupción y consumo de drogas, dijeron fuentes judiciales. Luis Correa Bulo, el primer ministro del máximo tribunal que es expulsado por sus pares en la historia chilena, fue culpado por legisladores hace un año de mantener oscuras relaciones con personas ligadas al narcotráfico, a quienes habría favorecido en sus fallos. Correa Bulo fue puesto en tela de juicio por "graves faltas a la ética", que le costaron: primero ser marginado de la Sala Penal del máximo tribunal chileno; luego ser suspendido del cargo por cuatro meses; y, por último, la apertura de un expediente de remoción que ayer se resolvió en su contra.
"El ministro Correa Bulo ha sido removido del Poder Judicial en un proceso espúreo, al margen de la ley, con una tremenda animosidad de una parte de la Corte Suprema", dijo el hijo y abogado del juez, Luis Correa Bluas, tras conocer el dictamen.
El hijo del juez ha denunciado una persecución política contra su padre, ya que fue uno de los magistrados que aprobó en agosto el desafuero parlamentario del ex dictador Augusto Pinochet, lo que lo dejó expuesto a ser procesado por crímenes durante su régimen, de 1973 a 1990. El magistrado destituido presentó el lunes un extenso informe con sus descargos ante las graves acusaciones en su contra, pero sus pares obviaron esa documentación y optaron por dejarlo fuera del más alto tribunal del país.
¿Persecución política?
Correa Bluas relacionó la expulsión con una supuesta persecución política contra su padre, pues se le consideraba un magistrado favorable a las causas de derechos humanos. "El ministro Correa se jugó por devolverle la dignidad a las personas a las que les fueron brutalmente conculcados sus derechos durante el período triste de este país", agregó Correa Bluas aludiendo a la dictadura.
Luis Correa Bulo, de 67 años, llevaba 42 años en el Poder Judicial y nueve como ministro del tribunal supremo. Integró la Sala Penal de la corte, que marcó un hito en la investigación de las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet, al sostener la hipótesis de que los detenidos desaparecidos cuyos cuerpos no fueran encontrados sufrían un secuestro permanente. Esta tesis ha permitido abrir la investigación de más de 250 querellas contra el ex dictador y que lo mantiene procesado, aunque en libertad, bajo el cargo de "encubridor" de crímenes perpetrados por uniformados bajo su mando.
"Al margen de la ley"
La misma tesis fue sostenida por el juez Juan Guzmán, quien acumula más de 250 querellas contra Pinochet, de 85 años. El juez removido se ha mantenido en silencio. Pero el jueves anticipó un fallo en su contra, afirmando que "con amargura y desencanto, creo que la resolución en mi contra se ha adoptado, (...) mi destitución, fundada en un juicio al margen de la ley", dijo Correa Bulo.
El presidente de la Corte Suprema, Hernán Alvarez, respondió el mismo jueves a su ahora ex colega afirmando que en el Poder Judicial "no hay intocables".