Año CXXXIV
 Nº 49.094
Rosario,
sábado  21 de
abril de 2001
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Padres de los autores de la masacre en el colegio de Columbine deberán pagar 2,65 millones
Indemnizan a familiares de chicos asesinados
Las personas que dieron las armas a los adolescentes responsables del infernal tiroteo siguen encarceladas

Los padres de dos adolescentes estadounidenses autores de la masacre en el colegio Columbine de Littleton, Colorado, ocurrida en abril de 1999, y las personas que les dieron las armas, indemnizaran con 2,65 millones de dólares a familiares de las víctimas, informó ayer a la prensa. Los padres de Eric Harris, de 18 años en el momento de la masacre, y de Dylan Klebold, de 17, aportarán 1,6 millón de dólares.
Mark Manes, quien había comprado el arma semiautomática utilizada en el tiroteo, pagará 800 mil dólares, y un cuarto hombre, Phillip Duran, que presentó a Manes a los adolescentes, desembolsará 250 mil dólares.
Duran y Manes se encuentran actualmente en prisión por haber suministrado las armas.
Este acuerdo puso fin al intento de abrir un procedimiento judicial contra estas personas, que impulsaban padres de alumnos del colegio, donde Eric Harris y Dylan Klebold asesinaron a 12 alumnos y a un profesor, antes de suicidarse en la biblioteca del establecimiento, el 20 de abril de 1999.

Ayer hubo otro tiroteo
Una recordación privada

Una recordación privada
Un estudiante de 14 años disparó contra profesores y compañeros de clase en una escuela estadounidense ayer, en el segundo aniversario de la matanza de la Escuela Secundaria de Columbine, pero nadie resultó herido, informaron las autoridades. La pistola de alto calibre se atascó después de cuatro disparos y dos policías persiguieron al joven, lo desarmaron y lo arrestaron, dijo Kelly McGee, portavoz del Distrito Escolar de Monroe, en el estado de Luisiana.\El incidente ocurrió en la Escuela Alternativa Sherrouse, un centro para niños que han sido expulsados de sus aulas regulares por problemas de conducta. Según McGee, miembros de la facultad y el director de la escuela, Charles Rohner, revisan a los estudiantes cada mañana y los someten a inspecciones con detector de metales.\"Tuvimos suerte. Esto pudo haber sido muy grave", dijo McGee.\


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