Funes. - El jefe de policía de Rosario, comisario mayor Francisco Previtera, vive en una casa de Funes que tiene tres luminarias orientadas hacia su jardín que están enganchadas en forma ilegal de la red de alumbrado público. Así lo confirmaron ayer el intendente de Funes, Juan Míguez; el secretario de Obras Públicas, Osvaldo Scoccia, y el jefe de la delegación de la EPE, Rubén Menegussi. Ya en otra oportunidad fue desenganchada allí una conexión clandestina, pero al poco tiempo la misma reapareció.
La casa está ubicada en la calle San José al 2300. La primera fotografía denunciando esta instalación ilegal apareció en la edición de ayer de La Capital.
La vivienda está registrada en el catastro funense a nombre de Susana Iris Bobboni, quien sería la actual esposa de Previtera.
La ilegalidad de la situación fue confirmada por el secretario de Obras Públicas, Osvaldo Scoccia, quien afirmó que a los artefactos "los colocó él por su cuenta, nosotros no los colocamos ni lo permitimos". Explicó que "hace un año enviamos gente de nuestra dependencia para desconectarlos, pero poco tiempo después se volvió a enganchar".
Scoccia justificó la continuidad de la situación con una pregunta: "¿A quién vamos a denunciar: a la policía, a ellos mismos? ¿Vamos a denunciar en la policía al jefe de policía?". Al mismo tiempo se refirió a la personalidad del jefe policial: "Es una persona conflictiva, incluso sacó varios árboles de la calle, algo que no se puede hacer sin el permiso de la Municipalidad".
Con frecuencia
A su vez, el intendente Juan Míguez, ratificó la residencia de Previtera en la residencia llamada "El Paraíso". "Al menos yo lo he visto allí con frecuencia" y explicó que "la relación que tenemos con Previtera es la de un gobierno municipal hacia un jefe de la policía, de funcionario a funcionario".
La propiedad tiene tres luminarias "que no cuentan con autorización municipal dirigidas hacia el jardín". El predio abarca la manzana 138, lotes uno, dos y tres, de la sección catastral número uno. Está a la altura del kilómetro 320 de la ruta, parada 10 de colectivos interurbano.
"No tenemos nada que ver con esos focos, nosotros controlamos la luz de la esquina. Esas luminarias las han puesto ellos; quizás con el permiso de la Empresa Provincial de la Energía (EPE)", puntualizó Míguez, quien aseguró: "Mandé a mi personal a verificar esa situación y constataron que esas luces están conectadas a la red del alumbrado público en forma ilegal. Por el tipo de conexión lo habrían realizado clandestinamente".
Por su parte, Scoccia confirmó que los focos son privados. "Los puso él por su cuenta, nosotros no los colocamos ni lo permitimos. Hace un año enviamos gente de nuestra dependencia para que procedieran a desconectarlos, pero poco tiempo después se volvieron a enganchar a la red pública".
"Tanto la Municipalidad como la EPE tienen injerencia exclusiva sobre el alumbrado público. La EPE se encarga de autorizar que se coloquen las luminarias cada cincuenta metros, por lo tanto nosotros colocamos la luz de la esquina", explicó.
Los focos colocados clandestinamente en el lugar son tres: dos están sobre la calle San José y el otro sobre calle Galindo. En esa esquina está la coqueta vivienda donde vive Previtera.
La EPE y el poder de policía
Por su parte, el jefe de la delegación de la EPE, Rubén Menegussi, enfatizó que "el alumbrado público lo maneja pura y exclusivamente la Municipalidad, nosotros sólo colocamos las luces públicas incandescentes, los aparatos que son a gas de mercurio o de sodio; el mantenimiento corre por cuenta de la Municipalidad".
"En el caso de esta vivienda, hace dos años detectamos la colocación de otros artefactos, unos árboles de Navidad que pusieron en la casa", detalló Menegussi. Recordó entonces que "en esa oportunidad intimamos a los responsables del área de electricidad de la comuna para que los retiraran, porque son ellos los que tienen el poder de policía".
Menegussi puso en duda que la colocación de los focos fuera hecha por los propietarios de la vivienda. "Para mí fueron colocados por alguien de la Municipalidad. Si realmente lo hizo un cliente, la comuna tiene poder suficiente para intimarlo a que los retire".
El jefe de la dependencia provincial detalló luego que en esa cuadra hay cinco lámparas de sodio: tres iluminan hacia la casa y las dos restantes hacia la calle. Estas últimas sí están bien colocadas".
Sin autorización
Más adelante recalcó que "para colocarlas en la propiedad no se nos pidió la autorización correspondiente ni se nos consultó al respecto. El alimentador y las lámparas de sodio están sobre nuestras columnas de cemento del tendido de la línea aérea. Eso tampoco está permitido y sólo se encienden de noche cuando la fotocélula se activa automáticamente".
"La colocación de ese tipo de luces se puede autorizar, pero tienen que estar conectadas con el servicio a cargo del cliente y no al del alumbrado público, porque en definitiva lo estamos pagando entre todos", finalizó.