La intempestiva salida del piloto argentino Gastón Mazzacane de la escudería Prost de Fórmula 1 generó una crisis con la cadena de televisión PSN, principal auspiciante del piloto. Según pudo saber la Agencia Alemana de Prensa (DPA), las relaciones entre el francés Jacques Kremer, máximo responsable en PSN de la Fórmula 1, y Eduardo Ramírez, representante de Mazzacane, están rotas.
Mazzacane no podrá entonces seguir contando con el patrocinio de la cadena con sede en Miami, aunque el objetivo del argentino es ahora mantener un lugar en la categoría como probador de algún equipo, entre los que se menciona a Arrows.
Mazzacane fue reemplazado anteayer tras apenas cuatro carreras por el brasileño Luciano Burti, que dejó a su vez su puesto en Jaguar al español Pedro Martínez de la Rosa.
La apuesta de Mazzacane pasa por un interés que el británico Johnny Herbert habría manifestado en dejar la categoría para pasar al Cart estadounidense. Herbert, un veterano de la Fórmula 1, es actualmente piloto de pruebas de Arrows.
Los asesores de Mazzacane, entre los que se cuentan su influyente padre, creen que aportando dos millones de dólares a Arrows, una escudería que no se cuenta entre las más fuertes, podrían lograr una oportunidad. Además, allí trabaja el ingeniero argentino Enrique Scalabroni, que en más de una ocasión tuvo conceptos elogiosos para el argentino Mazzacane.
De esta manera se descartaría la operación de regreso a Minardi que aireó ayer parte de la prensa argentina. Minardi es la escudería en la que debutó el año pasado Mazzacane, y los rumores apuntaban a que el argentino regresaría allí para tomar el lugar del brasileño Tarso Marques y ser compañero del español Fernando Alonso.
Mientras tanto, Prost sigue evidenciando sus problemas financieros, que fueron decisivos para el reemplazo de Mazzacane por Burti. Alain Prost, jefe de la escudería, se reunió hace un mes en Japón con Nissan para tentarlo como proveedor de motores en 2002.
Esta semana se supo que Prost solicitó a Ferrari una drástica rebaja en el precio acordado con los italianos para proveerles los motores, y la negociación con Nissan confirma que los franceses buscan alternativas.
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La Ciudad
