"Un simple reparto de preservativos, sin educación, no va a servir". De esta manera, el arzobispo de Rosario y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Eduardo Mirás, se refirió al Programa de Prevención de Sida lanzado por el Ministerio de Salud de la provincia, por el que se repartirán en quince meses más de dos millones de preservativos en todo el territorio provincial. El arzobispo de Rosario destacó la "importancia de la educación" a la hora de prevenir el sida y aclaró que de otra manera el reparto de profilácticos "no tiene fin específico".
El prelado también hizo referencia a la ley de salud sexual y procreación responsable que anteayer fue aprobada en general en la Cámara de Diputados de la Nación. "No hay duda de que la educación sexual es buena", admitió Mirás, pero prefirió no hablar "demasiado" sobre los métodos anticonceptivos porque argumentó que no conocía el proyecto.
Insistir con la educación
"En la lucha contra el sida hay que educar, enseñarle a la gente de qué se trata el sida, por qué hay que prevenir esta enfermedad y de qué manera se puede prevenir", explicó ayer el arzobispo de Rosario durante la inauguración de las reformas realizadas en el Hogar de Tránsito para Mujeres "Santa María Migrante de la Rocca", que funciona en el pasaje Marconi 2040. (ver recuadro) \Aunque reconoció que no conocía la ley de salud sexual y procreación responsable que aprobó en general la Cámara baja, y que por eso no podía opinar sobre la norma, la autoridad eclesiástica insistió con la importancia de la educación.
"La educación sexual es buena, siempre que sea bien llevada", explicó, antes de aclarar que "en primer lugar esta enseñanza les corresponde a las madres y a los padres de familia, que no pueden quedar ajenos al tema; luego, a los institutos educacionales con buenos planes, y por último, el Estado tendrá que estar en lo que haga falta".
El proyecto de ley apunta a garantizar el acceso a la educación sexual y a la prevención, tanto de los embarazos no deseados como de las enfermedades de transmisión sexual.
El prelado aclaró que la ley no está aprobada en particular, y prefirió no opinar aún. "Todavía no conozco en detalle el proyecto", se justificó.
La castidad, "el mejor remedio"
El Día Mundial de Lucha contra el Sida se conmemora cada 1º de diciembre y el año pasado el Vaticano ratificó su negativa en cuanto al uso de preservativos, incluso dentro del matrimonio. Nuevamente, la Santa Sede propuso "la castidad" como el mejor remedio a este mal que afecta a toda la humanidad.
Durante el 2000 se había generado una ilusión de que algo cambiaba en la doctrina de la Iglesia Católica, ya que algunos prelados habían calificado como "un mal menor" el uso de profilácticos entre cónyuges. Pero las declaraciones del último 1º de diciembre demostraron que nada cambió.
Desde la Santa Sede, fue el arzobispo mexicano Javier Lozano Barraghan el encargado de asentar nuevamente la posición de la Iglesia Católica en un congreso internacional de sida que se realizó en el Vaticano. El prelado había asegurado en aquella ocasión que los preservativos "no son lícitos" dentro de la doctrina católica porque "no es éticamente admisible", y argumentaron que los profilácticos "no respetan la dignidad absoluta de la persona humana".
Mientras tanto, durante el último año la venta de preservativos en la Argentina subió notablemente y algunos fabricantes aumentaron su producción en cerca de un 15 por ciento. Los argentinos consumen por año 87 millones de condones.