Año CXXXIV
 Nº 49.094
Rosario,
sábado  21 de
abril de 2001
Min 10º
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Fuera de foco
La joven rosarina Jorgelina Ferreri recordó cómo llegó al Ballet Clásico de Madrid

-¿Cuándo decidiste irte a España?
-Fue un poco repentino y la posibilidad se dio cuando yo estaba en un ballet de Israel. Antes había pertenecido a la compañía de Angel Pericet y como seguí en contacto con él me llamó para ir a audicionar en el Ballet Nacional de España. Lamentablemente no pude hacerlo porque no tenía la residencia europea. Entonces probé en el Real Conservatorio de Danza de Madrid y tuve la suerte de entrar, ya que el examen de admisión es muy difícil.
-¿Y qué hiciste en ese lugar?
-Realicé dos años de perfeccionamiento y después, como me gustaba mucho la danza clásica con la función del estilo español, pasé justo por la puerta del Ballet de Madrid y me dije: "Acá tengo que entrar".
-¿Fue tan espontáneo?
-Sí, vi el cartel y me decidí. Hubo muchas pruebas y yo estaba muy nerviosa, pero pasé todo y pude seguir con lo que me gusta, que es lo español. De esto hace un año y meses.
-¿En Israel hacías repertorio español?
-Hacía clásico y neoclásico, pero también algunos espectáculos en los que podía mostrar danza española.
-¿Te formaste más en Buenos Aires que en Rosario?
-No, fue un poco por todos lados. Empecé de muy chica en academias de Rosario, con profesoras que me ayudaron mucho. También en Rosario actué mucho en programas para niños, que me sirvieron para perderle la timidez al escenario.
-¿En cuál recordás haber actuado?
-Recuerdo con mucho cariño la experiencia junto a Tito y Pelusa. Ellos hacían en una época shows con mucha música de jazz para chicos y yo y otras chicas hacíamos la parte coreográfica. Me divertía mucho y me sirvió para soltarme.
-¿No quisiste irte para el lado del teatro?
-Lo que me gustaba era la danza. Después de esa experiencia, cuando tenía 13 años, me dije que debía empezar con la danza clásica en forma más profesional. Fui a Buenos Aires y entré al Colón, pero por distintas circunstancias no me pude ir a vivir allá. Por suerte, vino a Rosario una maestra rusa, Margarita Yusim, y empecé con ella un entrenamiento muy duro, y de tanto en tanto viajaba al Colón para que monitorearan cómo iba mi trabajo. Con Margarita empecé de cero. Fui mi primera y mejor maestra.
-¿Cuál es el programa para esta noche?
-Vamos a hacer el "Amor brujo" y "El sombrero de tres picos", de Manuel de Falla.
-¿Qué meta tenés hoy?
-Aspiraba a bailar en un ballet en Europa y en España. Ese era mi sueño. Puedo decir que lo conseguí, pero yo siempre busco más. Qué va a pasar de aquí en más, no lo sé, porque ninguna carrera se puede conocer antes de hacerla. En la danza siempre se te abren puertas y eso hay que aprovecharlo.
-¿Qué esperás de tu actuación acá?
-Poder transmitirle a la ciudad todo lo que aprendí del estilo español, lo que es el carácter del pueblo español, que es muy alegre. Esto no es sólo para un público de origen español. Es para todos.



Ferreri actuará en un programa basado en Manuel de Falla.
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