El pleito entre 39 consorcios farmacéuticos y el gobierno de Sudáfrica por el uso de medicamentos genéricos contra el sida se resolvió ayer con un acuerdo extrajudicial entre ambas partes, recibido con una ovación en la sala del tribunal de Pretoria. Las empresas retiraron su demanda y anunciaron que se harán cargo de los costes del proceso. Con ello podrá entrar en vigor la ley aprobada en 1997 en Sudáfrica que permite la importación de medicamentos más baratos contra el sida y el uso de drogas genéricas (sin marca registrada).
En el juicio se analizaba la capacidad del gobierno sudafricano de luchar contra el sida, a la luz del prohibitivo costo de los medicamentos de marca y de una tasa de infección de 4,7 millones de personas, o de uno de cada nueve sudafricanos.
Caso emblemático
Según el gobierno sudafricano, el acuerdo con las farmacéuticas en un caso considerado emblemático a nivel internacional se logró gracias a la mediación del secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan.
El desenlace fue aplaudido en el mundo, pero también se reclamó que se debe facilitar el acceso a medicamentos baratos a otros países afectados. "Se trata de una extraña y destacable victoria de los pobres sobre las ricas empresas. Debemos trabajar ahora con las farmacéuticas y el gobierno para que les lleguen los medicamentos necesarios a los enfermos", destacó Kevin Watkins de la organización de ayuda británica Oxfam.
Desde Bruselas, la Asociación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia) se manifestó satisfecha con la decisión, que en su opinión favorece tanto a las empresas como a Sudáfrica. "Los verdaderos ganadores son los pacientes sudafricanos que necesitan de la investigación, desarrollo y envío de medicamentos de calidad", dijo el director general de Efpia, Brian Ager.
En opinión de la ONG Médicos Sin Fronteras, el resultado del proceso cambió la relación de poder entre los países en desarrollo y la industria farmacéutica. Fue un mensaje claro para los gobiernos africanos que se reúnen la semana próxima en Nigeria para discutir sobre sida y otras enfermedades, acerca de que la vida de la gente es más importante que las patentes, señaló la organización.
En forma simultánea al fin del juicio se permitió en Sudáfrica la venta del preparado Nevirapine, que impide el contagio del virus de las madres embarazadas a los hijos, indicó la presidenta de la oficina de control de medicinas, Helen Rees.
Suministro gratuito
La droga había sido ofrecida gratis por cinco años por un consorcio alemán a Sudáfrica, pero no se la había autorizado hasta ahora. La ministra de Salud de Sudáfrica, Manto Tshabalala Msimang, mostró satisfacción por el apoyo que había recibido su gobierno en su lucha por defender su legislación, pero se preguntó por qué esta solución no llegó tres años antes. La ley de 1997 permite al Ministerio de Salud adquirir medicamentos baratos mediante importación paralela, producción, o substitución genérica y ahora podrá entrar en vigor, pues estaba bloqueada por la demanda de las farmacéuticas.