Año CXXXIV
 Nº 49.093
Rosario,
viernes  20 de
abril de 2001
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Detenido por un crimen en zona norte

Un hombre sindicado como partícipe necesario del crimen de un ciudadano chileno ocurrido a principios de este mes fue detenido ayer en la ciudad de Tostado. La detención se realizó en base a una investigación efectuada por la comisaría 12ª de Rosario. En esa seccional se encuentra apresado el confeso autor del asesinato, quien quedó involucrado al menos en tres robos calificados efectuados con el mismo arma del crimen. Uno de ellos, el de una maderera en la que sustrajeron 4 mil pesos.
La muerte de Ernesto Alejandro Norabuena Espinace, de 35 años, ocurrió a raíz de una pelea la noche del 5 de abril en una villa miseria ubicada en Puelche y Camilo Aldao, en la zona norte de la ciudad. Siete días más tarde, personal de la seccional 12ª detuvo a Juan Carlos Alvarez, de 20 años, sindicado como el autor del crimen.
La investigación determinó que Alvarez fue apoyado por otro hombre, apodado Richard, quien permaneció prófugo hasta ayer, cuando fue localizado en la localidad de Tostado, al norte de la provincia.
La policía identificó al nuevo detenido como Walter Alán Quiroz, de 20 años, quien está acusado de ser partícipe necesario del asesinato. La detención de Quiróz se efectuó mediante un exhorto judicial emitido por la jueza Alejandra Rodenas, quien investiga el crimen, y la colaboración de la Agrupación de Unidades Especiales de la localidad de Tostado. Una comisión policial viajó ayer a buscar al detenido, quien se estima llegaría a Rosario hoy para quedar a disposición de la Justicia.
Norabuena Espinoce murió después de recibir tres balazos de una pistola calibre 11.25 a quemarropa que le impactaron en el cráneo, el abdomen y el tórax.
Por otra parte, los investigadores sindicaron a Alvarez como el autor de al menos tres robos a mano armada ocurridas entre marzo y abril en la zona norte de la ciudad.
El comisario Jorge Alberto Desideri indicó que Alvarez confesó haber asaltado la maderera ubicada en Sucre y Rioja, de la que se llevaron unos 4 mil pesos correspondientes al pago de salarios del personal, además de cheques y alhajas. Esa causa es investigada por el juez Adolfo Prunotto Laborde.


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