Murió de rabia tras ser mordido por un murciélago

La víctima, un niño correntino, había sido internado pero no pudo recibir a tiempo el antídoto

Un niño correntino de 13 años murió ayer afectado de rabia, tras haber sido mordido por un murciélago hematófago de los denominados vampiros en la localidad rural de San Luis del Palmar, indicaron autoridades de los ministerios de Salud y de Producción de la provincia.
La víctima, identificada como Juan Carlos Gutiérrez, habitaba en esa zona rural ubicada a 27 kilómetros al norte de la capital correntina y habría sido mordido el pasado mes de febrero por un murciélago de los comunmente denominados vampiros trasmisores, sobre todo a la raza bovina, de la "rabia pareciente".
El chico ingresó el 5 de este mes al hospital Vidal de la capital provincial afectado de dolencias abdominales y de un cuadro neurológico y falleció ayer a raíz de un cuadro de neumonía, paro cardiorrespiratorio y encefalitis.
La ministra de Salud de Corrientes, Sara Foglia, y el ministro de la Producción, Elvio Molardo, indicaron que cuando Gutiérrez ingresó al hospital su cuadro "era irreversible". Según explicaron, desde el momento que se produce la mordida y por consiguiente la infección hay un lapso de 25 días durante el cual es posible inyectar el antídoto correspondiente y de esa manera salvar la vida de la persona mordida.
Pero superado ese plazo y "una vez que la rabia se ha instalado en el sistema nervioso, el proceso que conduce a la muerte es irreversible", afirmaron los funcionarios provinciales.
Al principio, no se supo que se trataba de rabia, diagnóstico al que se llegó luego de analizar los cuadros abdominales y neurológicos y de interrogar a la madre nuevamente, quien recordó que su hijo había estado en contacto con un murciélago y resultado lastimado.
"Ya a esta altura nada se podía hacer porque la enfermedad había avanzado más allá del plazo en el cual se podría haber inyectado el antídoto", afirmó la ministra Foglia.